Hablemos de lo crítico que se siente cuando el Sol transita el último grado de Escorpio.
No puedo sino ver a la vida y a la astrología como sucesos encadenados que cuentan historias (la nuestra). Como ya les conté sobre cuán complejos fueron para mí los 9/10 primeros meses de este año, veo ahora el final de un ciclo que viene de la mano con el siguiente comienzo, que también tendrá un final.
Y qué poco nos amigamos con los finales, pero sobre todo con la muerte.
La muerte de ciclos, de estados, de relaciones, procesos y experiencias.
La muerte como portal hacia la propia oscuridad pero también a la nueva vida.
La vida de los hongos no prospera si no hay materia en descomposición.
Nuestras células nacen y mueren todo el tiempo.
Si nadie se muere, habría aún más superpoblación en el planeta.
La muerte es necesaria porque no somos los mismos todo el tiempo y pretender quedarnos fijos es una ilusión: estamos moviendo, envejeciendo y evolucionando a cada segundo.
Que se vaya tranquilo el Sol hacia Sagitario, que necesitamos frescura, risa y celebración 💫🎉