Venus se opone a Marte mientras Júpiter y Plutón ya están juntos nuevamente… el jueves perfeccionan su conjunción y hace días el aire se siente descascarándose.
Se caen máscaras, disfraces, políticos. Se desnudan verdades, explotan cosas por dentro y por fuera. Marte sigue retro detonando cosas internas que cuando el viernes se vuelva directo comenzarán a estallar hacia afuera. No podemos callar y sostener lo que nos incendia por miedo al choque, a la discusión, a la falta de argumentos.
Lo válido es tu comodidad energética y personal, tu seguridad importa. Estas palabras tienen connotaciones negativas a veces, porque creemos que la comodidad y lo que nos da seguridad nos estanca. En realidad, son cuestiones de supervivencia que nos enseñan dónde quedarnos y de dónde huir.
Cuando la huída es costumbre, miedo al cambio o escape, es diferente. Pero irte de un lugar, trabajo, relación o lo que sea, donde no estás cómoda ni sentís seguridad, es sabiduría. Es poder escuchar a tu intuición.
El enfrentamiento es necesario para poner límites, para saber “hasta dónde” podemos y queremos llegar. La falta de coraje o el miedo para enfrentarnos con otres, se basa en el temor a no ser queridos, aprobados, a ser señalados y criticados.
¿Y sabés qué?
No le vas a caer bien a todo el mundo. Es imposible.
Así que despreocupáte: si algo se termina es porque era una mochila que debías sacarte de encima. Para tener libertad tenemos que tomar grandes decisiones e implican aceptar los finales, hacernos cargo de nuestros límites y aprender que, a veces, hacerte valer requiere enfrentarte con los demás, aunque te cueste.
Y vale la pena siempre que te traiga salud mental, física, emocional o energética.