Marte ya está directo en Aries y ahora sí explota todo. Ah, porque venía tranqui la cosa.💥
Bueno, calma. Porque Marte reprimido como estaba hizo estallar cosas igual… el tema es que ahora no vamos a poder guardar lo que nos quema mucho más.
Ya se han estado quemando muchas cosas y mientras Marte avance, se va a volver a cuadrar a Plutón y se va a sentir aproximadamente desde el 13 de diciembre hasta el 5 de enero…con énfasis el 23 y 24 de diciembre.😬 Capaz está bueno ya ir pensando en celebrar Nochebuena con calma y sin pirotecnia, creéme.
Estamos viviendo un momento de gran transformación mundial, de cambio social y cultural enorme. Diciembre terminará de abrir las puertas a la Gran Mutación guiada por Júpiter y Saturno ingresando a Acuario, marcando así unos próximos 30 años (aprox) de recalibración total: social, política, cultural, vincular. Humana. Y energética, sobretodo.
Se enciende la Era de Acuario y se refuerza el estereotipo acuariano de revolución, pero el aguador está regido por dos planetas: Saturno, que quiere crear “nuevas normas” y hacernos creer que habrá una nueva normalidad, con rigidez como es su costumbre; y Urano que quiere no sólo romper toda regla, sino revolucionar cada cosa aparentemente estancada y que daña al planeta, considerando su tránsito actual por Tauro.
Es interesante observar que en el zodíaco sideral (donde realmente transitan los planetas en el cielo) Urano transita Aries -sigue explotando todo-, Marte está volviéndose directo en Piscis y Neptuno anda retrogradando por Acuario. Esto no es menor, ya que Neptuno rige las modas…y la moda actual es acuariana, lo que nos vuelve a hacer notar la fuerza de las revoluciones, rupturas y movidas sociales en pos de la igualdad.
Nada volverá a ser como era. Estamos en proceso de que sea mejor, pero, mientras tanto, hay mucha cosa putrefacta que incinerar.
Mientras tanto, estamos acá, sosteniendo a Gaia en toda su transición hacia la 5D de consciencia.
2020 es de dolores de parto. En 2021 nace la nueva humanidad, evolucionando desde el amor, haciendo las movidas que sean necesarias, aunque duelan.