Este año ya encontré tantas “inspiraciones” de mi trabajo…
Sé que soy un canal de mi negocio, de mi Yo Soy y de la Divinidad. Yo no inventé nada, ni tengo que demostrarle nada a nadie porque si hay algo de lo que estoy segura es de mi creatividad -como canal, repito- y de mi valor.
Todas las veces que emprendí, lo hice desde mi pasión, y también con algo que una amiga me hizo notar: generosidad.
Siempre ofrecí descuentos, sorteos, regalos, intercambios, becas… Siento que la generosidad me nace (soy de esas personas que ama regalar) y es mi manera favorita de ser agradecida.
Hace tiempo ya no hago algunas de esas cosas, pero siempre habrá algo que quiera compartir de manera gratuita.
Y siempre será desde mi autenticidad y diferencial -eso que nadie puede copiar-.
Por eso me apena la gente que copia, porque no se conoce.
No se siente segura de su creatividad, ni de su diferencial, ni de su prosperidad interior/divina, mucho menos de ser canal de algo superior. Veo mucho la inseguridad, las heridas, la carencia. Les da miedo regalar o ser generosas. Crean desde el miedo.
Es loco que las personas que “se inspiraron” en mi trabajo leen registros akáshicos, canalizan, son médiums… incluso se han victimizado, intentando manipularme para hacerme sentir mal por poner límites.
Pero les agradezco.
Porque me hacen ver que estoy creciendo enormemente. Que el camino que elegí desde el corazón y la generosidad es el correcto. Que no voy a parar nunca de crear y mucho menos de formarme, porque lo que atravieso no es suficiente: necesito ofrecerlo con estructura. Unir mente y cuerpo.
Por eso nunca elijo mentoras que sólo hayan aprendido “de la vida”, porque sólo tienen un punto de vista posible para ayudarte: el suyo.
Y yo prefiero ayudarte a TU manera. Para eso me capacito, para personalizar lo que hago y entender tu necesidad.
Yo no soy el centro de mi negocio, sos vos.
Y no te voy a refregar lo que gano por tu cara.
No te voy a hacer sentir culpable por tus elecciones, pero sí ayudarte a responsabilizarte de crear la vida que querés, a que dejes de conformarte.
Porque si nos conformamos, copiamos.
Es como estar un poco muerta por dentro.
Y hemos venido a vivir.