La nueva información llega en forma de códigos de luz y de sonido.
Nuestro ADN está recuperando su sabiduría inicial, nuestras células están recordando. Cualquier orden que le des a tu cuerpo, será fielmente obedecida, sea de salud o de enfermedad. Lo emocional reprimido pujará con mucha más fuerza por salir que antes.
Estamos reinstalando todo nuestro sistema operativo. Les recomiendo hacer, en este momento tan importante, algo que pueden encontrar googleando y se llama “Liberación de implantes”. Es necesario que dejemos ir muchas cosas que nos sostenían quietos y llenos de miedo. Porque a la era del amor se la vive desde el corazón, la quinta dimensión de consciencia nos trae toda la capacidad de sentir pero ya no únicamente desde lo emocional, sino también desde todo el potencial de nuestro corazón.
Todo cansancio físico, mental y/o emocional te está pidiendo descanso. En el descanso nos recuperamos y asimilamos toda esta nueva información cósmica. Es necesario aquietarnos para recibir, dejar de hacer para permitirnos ser, tomarnos vacaciones. Es momento de integrar todo lo vivido para permitir abrirnos a lo que viene, a todo el crecimiento que nos quiere acompañar, de la mano de las crisis que sean necesarias para romper con lo pasado, lo patriarcal y pacato.
Escuchar lo que dicen nuestras sombras, lo que susurran nuestras almas y abrirnos a sanar. Animarnos a atravesar los velos, los procesos, nuestra hermosa humanidad.
En el descanso y en los sueños incorporamos mucha sabiduría, desbloqueamos códigos, descargamos nuevas “actualizaciones” y aprendemos a surfear las nuevas olas más allá de la aparente confusión y oscuridad. Nos confundimos al soltar el control porque no sabemos qué esperar. Y está bien dejarse sorprender por la vida y no tenerlo todo controlado, diagramado.
Los reinos que todavía no hemos visto están ansiosos por expresarse a través de nosotros. Pero no podremos “ascender en consciencia” sin ser responsables de lo que creamos en nuestro día a día y sin tenernos paciencia.
Seamos pacientes, amorosos y gentiles con nosotros mismos y con los demás.
Todos estamos cambiando y en constante movimiento.