El 25 de Mayo tuvimos este mismo aspecto, pero con #Mercurio en #Tauro. ¿Recuerdan en qué estaban en ese momento?
Externamente, esta conexión habla de asuntos de dinero, negocios e inversiones y socialmente se refiere a puestos de poder y mando, como los jefes, pero esto también habla de la alta clase social y de cómo todo se está re-estructurando.
Les quiero dar un ejemplo: las personas que nacen en clases sociales altas, siempre tienen mejores posibilidades o grandes oportunidades. Sé que a muchas les puede parecer injusto -y puedo meterme en asuntos pantanosos al hablar de esto-, pero mi punto es: ¿Nunca pensaron cómo vibra esa gente para vivir así?
Sin ánimos de ofender ni señalar a nadie, la mayoría de las personas con mayores recursos económicos -el ejemplo es superficial, lo sé- nunca vibraron carencia en ese sentido, no saben lo que es “no tener”, no tienen miedo de que alguna vez algo “les falte” porque sus necesidades y deseos siempre estuvieron cubiertos. ¿Me siguen? Entonces es inevitable que siempre vibren abundancia y, por ende, la atraigan.
Vibramos miedos o carencias porque tememos repetir patrones, historias, experiencias. Si nunca las hubiéramos vivido, será más fácil -tendríamos otros asuntos en que enfocarnos- pero nos olvidamos considerarlas una lección. Quienes tengan miedos de carencias (afectivas, económicas, etc) es necesario que abran los ojos a su propia abundancia interna y que reconozcan que crearon ese patrón porque fue más cómodo que cambiar. Pero ahora que lo saben, ya pueden salir de la zona cómoda.
Si bien la abundancia es un asunto de Júpiter, el poder (interno y externo) es un asunto de Plutón. ¿Y dónde está Júpiter ahora? Pues en el signo de Plutón. Todo está conectado.
Este ejemplo sirve de metáfora para este aspecto: Mercurio es como pensamos, así que como pensamos, vibramos. Entonces, para vibrar abundancia, debo reconocer e integrar la lección de que nada, nunca, me puede faltar. Pero decirlo en positivo: “Mis necesidades están cubiertas”, “Tengo todo a mi alcance para cumplir mis sueños”, etc. Esto lo aprendí de Louise Hay y se convirtió en una base para trabajar mi sentido de abundancia. Además, debemos salir de la estructura fija de que la palabra “abundancia” significa exclusivamente tener dinero. Podés ser abundante en creatividad, en fortaleza, en sensibilidad, en intensidad para perseguir tus metas, en seres que te aman, en amistades, ¡en lo que sea! No es necesario creer que la billetera llena es abundancia, porque puede rebalsar de billetes de mil pero eso no te hace feliz. O sí, cada cual con sus prioridades.
Lo importante con Mercurio en Virgo y con este aspecto es poder observar nuestros patrones mentales, que son la forma en la que pensamos y repetimos nuestros mantras personales: “No soy suficiente”, “No soy linda”, “No soy delgada”, “No soy inteligente”, “No me animo a hacer tal cosa porque me faltan conocimientos”, “Tengo que comer menos/más”, y así. Si pensamos estas cosas, así vibramos y afuera se siente, llega. Para trabajar con la idea de abundancia y salir de la posición de víctima o dejar de regodearse de que “siempre me faltó”, es necesario hacer consciente el dolor de esa carencia, la causa. Obviamente sugiero hacerlo con compañía terapéutica. Una vez que la causa es localizada, se procede a cambiar el patrón: esto es, sencillamente, dejar de creer algo y llenar ese espacio con la creencia contraria. Es desestructurar la vieja zona cómoda para crear una nueva estructura mental acorde a quienes queremos ser, a cómo queremos vibrar.
Les dejo estos ejercicios que me han ayudado mucho:
-Dejar de hablarme en negativo: No puedo, no soy, me falta, no tengo, etc…
-Anotar las frases que pueden ayudarme a cambiar una creencia y tenerlas cerca de la cama: de este modo las veía al despertarme, cuando el inconsciente está más “permeable”.
-Tener un cuaderno donde descargo toda la negatividad, dolores y broncas. Escribir siempre me resultó muy sanador. Luego de este cuaderno, tener otro para los cambios que quiero o estoy haciendo y escribir de modo más esperanzador y positivo, es más fácil.
-No bloquear lo que siento: aquello que queremos ocultar, va a encontrar su manera de salir. Dejar fluir lo que sea que sentimos es aceptar que no somos perfectos y nos ayuda a conectar con nuestro ser. Esto se vincula al trabajo con la sombra también.
-Preguntarme: como buena ascendente en Escorpio, me vivo preguntando qué me pasa y lo hago en un ambiente aislado de todo, para poder estar conmigo.
-Sentir: a este paso llegué gracias a mi psicóloga. Quienes nos vivimos preguntando cosas y dándole vueltas a la mente, nos olvidamos de sentir, de permitir que ese sentimiento de dolor, incomodidad, enojo, simplemente esté ahí. Sentarme con lo que siento y hablarle como si fuera otra persona, siempre agradeciéndole por la lección que me trae, es super calmante y liberador.
-Las cosas que me reconfortan: ir a la playa, caminar descalza en la arena, abrazar árboles, tomar leche caliente con cúrcuma, canela y miel…cada cual tiene sus propios rituales para autocalmarse.
Dense tiempo para sí mismas, para hacer esas cosas y sencillamente estar ahí, presentes para ustedes.
Necesitamos hacernos conscientes del poder que tenemos de crear nuestras propias vidas y de transformarla a medida que nosotras nos vamos transformando.
Para finalizar, les recuerdo algo super conocido pero que muchas solemos olvidar: el verdadero poder es el amor propio.