Tu relación con el dinero

Miles de gurúes te enseñan a crear un negocio exitoso. Te venden el éxito, y no las emociones de sentir que por fin lo que amás está funcionando.

Otros tantos te venden SU fórmula para que te hagas millonari@ y factures de 5 a 7 cifras. Ninguno te enseña a cuestionarte para qué querés lo que querés. Después, si no te funciona (porque, claro, es SU fórmula) te das cuenta que tiraste dinero a la basura porque te prometían que tenían la solución a tus problemas. Y les creíste. No te culpo, así funciona.

También está el “gano mejor que el mes/año/trabajo anterior, pero quiero más y más”. El reinado del inconformismo vende. Perseguir el número en lugar de lo que quiero experimentar. Nuestra poca consciencia sobre nosotr@s mism@s y sobre nuestros ritmos, sobre el funcionamiento de nuestro cuerpo, mente, energía y emociones, hacen que caigamos en gastar en lugar de invertir en nosotr@s, porque el sistema y los medios nos hacen sentir chiquitos, sin posibilidades, desesperanzados. Cuando queremos invertir nos parece “caro”. Claro, si nunca “gastamos” eso en nosotros.

Y ahí vamos de nuevo, a gastar en cosas que prometen llenar nuestros vacíos y nos siguen desempoderando en lugar de invertir en propuestas que nos enseñen a encontrar nuestro propio camino. Que nos ayuden a ser responsables de crear nuestro presente.

Este año la edición de Astro para Emprender atrajo más gente de la que esperaba. Fue porque realinée mi mirada en pos de lo que sentía como propósito: crear vidas más satisfactorias y en consecuencia, un mundo mejor. Y jamás prometeré nada, porque quiero que te empoderes para crear tu propia fórmula.

Plutón ya está en Acuario y no podemos seguir vinculándonos con el dinero desde un lugar carente y limitante, porque -de momento- es lo que nos permite cubrir nuestras necesidades y vivir en este plano. Y merecemos más que suficiente. Quizás cuando dejemos de perseguir el número y pongamos el foco en el propósito que queremos darle al dinero, cambie nuestra perspectiva y manifestación material.

Entonces… ¿vas a gastarlo en lo que te venden los medios o invertirlo en empoderarte para transformar tu vida y tu mundo -con todo lo que eso implica-?