En medio de una desestructuración mundial, el Sol se une a Quirón en Aries para hablarnos sobre nuestras identidades personales y sociales.
Existe la posibilidad de que el virus actual haya sido creado por fuerzas, llamémosles, “oscuras”, que son las que dominan las sectas gobernantes mundiales, conocidas como “la élite”. ¿Por qué y para qué? Porque sentían que estaban perdiendo control sobre la humanidad, que estábamos despertando y cortando cadenas de miedo, porque es a través del miedo que ellos pueden controlar las mentes. ¿Viste que cuando tenés miedo te quedás quieto? Bueno, cuando no tenés miedo, encendés tu llama interna y te encargás de convertirte en tu misión para compartir tu sabiduría con el mundo, tu luz se expande (porque en lugar de temerle a tu propia oscuridad, la integraste) y el mundo cambia.
Cuando amamos lo que hacemos, estemos más conectados con nuestro corazón. Es él la clave, porque lo único que existe como herramienta es el amor y en el corazón radica nuestra unión con el Yo Superior y la Fuente.
Para poder movernos hacia 5D, la dimensión del amor, es necesario que te centres en tu corazón. Pero la 5D no es “un lugar adonde ir”: es una frecuencia a la que vibrar. No vamos a dejar de vivir en la Tierra, pero sí vamos a dejar de vivir exclusivamente en la realidad 3D que creemos que es la única que existe.
Cuando vibramos en 5D, encontramos la belleza subyacente en todas las cosas, nuestras emociones ya no nos alteran porque somos más empáticos y compasivos: estamos tan comprometidos con nuestro crecimiento evolutivo, que nos responsabilizamos de todo lo que parece venir “de afuera”. Creamos desde el amor, entonces ya no hay dualidad, no hay bueno ni malo, ni diferencia entre ciencia y espiritualidad, porque se unen.
Para todo esto, es preciso permitir una nueva perspectiva, una visión de las cosas que es diferente a todas las que hayas tenido antes. Hoy, se vincula a tus etiquetas, a lo que creés que es tu identidad, tus heridas, las cosas que te generaron dolores que hoy querés evitar. Ya no hay excusas: el pasado no puede volver a herirte y el presente es lo único que existe. Lo real y verdadero es el HOY. Encendé la llama.