Históricamente, se nos ha mantenido alejados de nuestras emociones porque a través de ellas podemos comprender muchas cosas.
Nuestras emociones nos conectan con nuestro cuerpo espiritual, y nos permiten ir alineándonos con él, reconociendo nuestra verdadera esencia como consciencia, como parte del Gran Espíritu que Todo lo Es.
Cuando le tememos a nuestras emociones, permitimos que funcione el programa de limitación que nos mantiene atrapados en una ilusión mental de la realidad. Como humanos, cuando descubrimos las capacidades de nuestro cerebro, comenzamos a adorarlo, insuflándole funciones meramente mentales. Pero el verdadero cerebro de nuestro funcionamiento vital se encuentra en el corazón. Es allí donde radica toda nuestra sabiduría y la verdadera conexión con el cosmos y nuestro Yo Superior: a través de lo que sentimos.
Tenemos que dejar de adorar a la inteligencia mental como indicador de evolución. El coeficiente intelectual no muestra que un ser humano sea evolucionado, simplemente es inteligente, puede utilizar mayor capacidad cerebral. La real inteligencia es la inteligencia emocional, que no es un juego de palabras bonito solamente, sino que indica cuán abiertos somos a adaptarnos a los estímulos que recibimos del exterior y trabajar con ellos sintiendo en lugar de etiquetarlos y discriminarlos mentalmente. Nos ayuda a comprender nuestras emociones y, por ende, las de los demás. Sí, claro que el proceso de alguna forma u otra termina entendiéndose con la mente…
Todo el planeta se encuentra, desde hace años, inmerso en una expansión de realidades y cada vez tenemos más acceso a nuevas dimensiones. El salto cuántico que se nos pide desde la 3D es saber utilizar la 4D para pasar a la 5D. Esto es: vivir en la Tierra pero darnos cuenta de que ésta no es la única realidad. A través de meditaciones y sueños podemos acceder a la 4D, que tiene muchos niveles (los más bajos son donde tenemos pesadillas por ejemplo) y desde allí comprendemos la velocidad con la que se manejan las cosas allí. Todo va y viene velozmente, como ideas que van volando de un lado a otro. En 4D se comprende mejor a la astrología (que es una herramienta de 6D). Y la 5D, es la dimensión del amor, donde nos deberíamos ubicar con el sentimiento, para dejar de temer a todo lo que tememos en 3D y 4D. La 5D nos enseña que el amor y la luz son lo único que existe cuando vivimos desde el corazón.
Ojo, esto no siginifica que neguemos la oscuridad: sencillamente elegimos pararnos desde la Luz una vez que hemos comprendido que todo tiene su polaridad. Es nuestro libre albedrío lo que nos permite elegir. La oscuridad es tan necesaria para la evolución como la luz. Una planta realiza su fotosíntesis gracias a la luz del Sol pero sus raíces necesitan la oscuridad de la tierra húmeda para poder desarrollarse. Los humanos somos iguales, a veces precisamos momentos de retiro y de silencio para dejar crecer nuestras raíces que determinarán nuestras bases de acción, compromisos, relaciones, etc.
Para poder penetrar en otras realidades, primero debemos explorar nuestra realidad en profundidad. Tenemos que animarnos a viajar por la carretera emocional porque el cuerpo se expresa a través de las emociones. ¡Poder sentir es un don, una experiencia única!
Hay un gran trabajo que es abrirnos a todas las emociones que mantuvimos ocultas durante años, permitir que resurjan los recuerdos mas difíciles para reconocer lo que sentimos en ese momento y dejarlo ir. No sentirnos culpables pero sí co-creadores de una realidad que fue necesaria para poder dar el siguiente paso.
Todos creemos que sabemos quiénes somos. Tenemos historias basadas en lo que recordamos de nuestra infancia. Pero no recordamos las vastas existencias paralelas que tenemos al mismo tiempo, porque nuestro cuerpo emocional no puede comprender ese tipo de recuerdos. Gran parte de los recuerdos bloqueados, se vinculan con la sexualidad. Algo que nos prohibieron y marcaron como tabú por siglos, es una llave de nuestro poder de conexión cósmico.
Mientras vayamos reconectando con nuestro cuerpo emocional, irán resurgiendo recuerdos escondidos y enseñanzas que olvidamos. ¿El secreto para hacer un trabajo interno rápido -el mundo nos necesita despiertos- y funcional? Ser neutrales y no juzgar ningún acontecimiento ni a las personas involucradas. Tremenda tarea.
Que tu conexión con tus emociones y sentimientos te abra un nuevo camino lleno de amor y crecimiento.
Inspiración para el post: “Mensajeros del Alba”, de Barbara Marciniak.