Quirón es un planeta centauro que orbita más allá de Saturno y tiene órbita irregular. En Piscis transitó durante siete años y medio y ahora en Aries estará durante nueve años.
Mitológicamente, Quirón nació de una ninfa y de Saturno, que se había convertido en caballo para seducirla. Ella, al dar a luz a Quirón, viendo que era una criatura mitad hombre mitad animal, lo abandona. Saturno lo lleva a Apollo y a Thetis que le enseñan muchas artes, entre ellas la de la curación, porque conoce muchas hierbas y sus utilidades.
Un día lo hiere una de las flechas de Hércules por error y se pasa dolorido el resto de su vida, porque a pesar de ser un curador, él no puede curarse a sí mismo.
Esto es lo que representa en la astrología, al curador o sanador herido, aquello en lo que podemos ayudar a los demás pero no nos podemos ayudar a nosotros mismos. Allí donde tengamos a Quirón en la carta natal, tenemos una herida invisible, emocional, aquella de la que más nos cuesta hablar…y sanar. Es el dolor más grande, el cual incluso nos da vergüenza reconocer, porque muestra lo vulnerables que somos ante lo que lo activa.
Quirón sale de Piscis: allí nos ayudó a sanar conociendo terapias alternativas y conectando con nuestra alma, abriéndonos a la espiritualidad, yendo hacia adentro para reconocer las heridas, pero también en su baja energía representaba a mucha gente que lo hacía por moda o dinero, y a muchos otros que enjuiciaban la espiritualidad diferente a la que profesaban.
Ahora ingresa a Aries el 17 de Abril para quedarse hasta el 14 de Abril 2027. El 25 septiembre reingresa a Piscis mientras retrograda, y se queda hasta el 18 de Febrero de 2019, cuando vuelve a ingresar a Aries. El 18 junio de 2026 entra a Tauro pero luego retrograda y vuelve a Aries para finalmente irse el 14 de Abril de 2027. Un período larguísimo, donde la sanación estará basada en actuar, en hacer algo para ser nuestra propia medicina.
Vamos a querer movernos para atravesar el dolor y la incomodidad, moviendo estructuras profundas (con muchas ayudas, ahora por ejemplo la de Júpiter en Escorpio) y sacando de bajo la alfombra todo lo que creíamos que podíamos mantener oculto “como si nada”. Es el momento en que notamos que ya no podemos cargar más estos pesos y tendremos que hacer algo al respecto, nos envalentonamos para tomar acción. Sí es posible que en su baja energía nos sintamos superadas, que nos manejemos desde el ego confundiéndolo con amor propio y que estemos impacientes por sanar, todo lo cual hará el trabajo más lento y más difícil.
Mitológicamente, a Quirón lo educa Apolo en las artes de la guerra que es tema de Marte, el regente de Aries. Esto significa que en Aries se encuentra mucho más cómodo que en Piscis. Ya no quiere mantener la actitud de víctima que un poco el último signo zodiacal le imponía, sino que quiere hacerse cargo de su propia sanación (y aquí Saturno y Plutón desde Capricornio lo ayudan a tomar responsabilidad).
Conectar con Quirón en Aries es ponernos proactivas en tomar consciencia, reparar, reconocer nuestra verdadera identidad, ir tras lo que necesitamos y sanar.