A veces me siento bajoneada y me doy cuenta que es por mi propia energía -con la que inundo mi casa- y me pongo a sahumar.
Muchas veces mezclo plantitas de manera intuitiva, pero otras tantas me gusta tomarme el tiempo de investigar no sólo las propiedades mágicas y energéticas de cada una, sino también la sinergia que tienen entre ellas.
De por sí el acto de sahumar me calma la mente y cambia la energía, pero obviamente si nos comunicamos con los elementos que estaremos utilizando (fuego, aire -humo- y tierra -plantas y resinas) sin duda el resultado será potenciado.
Una mezcla muy clásica es la de romero y lavanda, porque el romero es el gran comodín de limpieza y purificación energética, y la lavanda es la calmante por excelencia, pero que además también tiene propiedades purificadoras.
A estos dos, cuando la energía está muy intensa, me gusta acompañarlos de ruda. Los tres juntos ya tienen tremendo potencial para limpiar las bajas vibraciones y ayudarte a elevarlas.
¿Cómo hacés?
Conseguí las plantitas secas o ponelas a secar colgadas en ramitos boca abajo, y cuando ya estén listas, las combinás en un mortero -o lo que uses- para reducirlas. Te sugiero guardar la mezcla en un frasco de vidrio, etiquetarla con el propósito (Por ejemplo, “limpieza energética”) y antes de cerrarlo, susurrarle las palabras de su propósito, con un “gracias” final. Podés añadirle unos cuantos granos de sal gruesa también, que disipa las bajas energías y protege ante los “males místicos”, como el ojeo -también llamado mal de ojo- y cosas así.
Luego, encendés un carbón vegetal en un sahumador y vas poniendo la mezcla sobre el carboncito para que se vayan quemando, mientras paseás por toda tu casa (yo me paso el sahumador alrededor del cuerpo también).
Atenta que las hierbas al irse quemando dejan de desprender humo, así que conseguite una pinzita o elemento que no se queme ni derrita para poder ir corriendo las hierbas quemada y reponiendo, hasta que se consuma todo el carbón.
Lo que hago es dar una primera pasada por mi casa, reponer y luego dejar el sahumador al lado de donde esté yo (usualmente leyendo o escribiendo) y ahí voy reponiendo las hierbitas.
¿Por qué estas tres hierbas?
Te cuento:
–Romero: sus propiedades mágicas principales son la de la limpieza energética, protección, sanación y potenciar las capacidades psíquicas en general. Es una planta muy vinculada con nuestras neuronas, por lo cual sahumar con romero ayuda al estudio y la lectura. Además de que es una planta super amable y huele riquísimo.
–Lavanda: nos ayuda a calmar la mente y a descansar mejor, a conectarnos con el amor en general y protege desde un lugar muy amoroso. También aumenta los “poderes mágicos”, que no son más que nuestra conexión con la naturaleza que somos y la que nos rodea.
–Ruda: la gran y famosa planta de brujas, la ruda es una gran protectora del hogar y “exorciza” malas energías. Absorbe todas las bajas vibraciones y cuando una planta se seca, se cree que dió su vida por nosotros al protegernos. Es la más guardiana de todas.
¡Que esta limpieza energética te ayude a vivir con mayor claridad y tranquilidad!