Saturno deja de retrogradar el 29/9, mientras Marte en Aries le hace una cuadratura.
El Sol se opone a Quirón retro. Mercurio ya se instaló en Escorpio, donde, al igual que el año pasado, va a retrogradar.
¿Qué estabas viviendo el año pasado entre el 31 de octubre y el 9 de diciembre?
Mercurio ingresó a Escorpio el 27 de este mes, y retrogradará desde el 13 de octubre en el grado 11°40′ de Escorpio hasta el 3 de noviembre en el grado 25°55′ de Libra. Cuánto contrato -metafórico y literal- que revisar, ¿nociertooo?
Mientras los planetas se vuelven directos, la sacudida de la propia presión es más fuerte que la de la sociedad, aunque ésta no pasa desapercibida.
Ando a paso lento, taurino, y veo la velocidad con la que todo y todos se mueven (o se pretenden mover) y la falta de paciencia del mundo me hace eco. ¿Por qué no sabemos esperar? ¿Por qué todo lo necesitamos ya mismo? No hablo de las cosas que realmente necesitamos en determinadas situaciones, sino que hablo de todo lo que creemos necesitar urgente y que en realidad tiene su tiempo perfecto de manifestación en nuestra vida. Es que ni siquiera tenemos confianza…
Por más que metamos presión desde el ego -Marte en Aries- el mundo no se va a mover al ritmo que nosotros lo deseemos, porque tiene su propio tiempo -Saturno en Capricornio-. Ambos planetas pujan fuerte por su propósito y la energía marciana puede tornarse violenta, hasta irrespetuosa.
Forzar lo que no es para ser, o pretender controlar el momento en que cada cosa debe manifestarse, es una ilusión. La magia del universo está ahí, disponible para quien sabe esperar el momento perfecto para recibirla, para quien puede silenciarse y escuchar. Podés tener las respuestas que buscás frente a vos, pero sin silenciar tu propia cháchara no las vas a saber interpretar.
Hay que estar abierta a recibir el mensaje, para que llegue. Hay que estar abierta a recibir y creerse merecedora de lo que tenga que venir.
Sino las cosas pasan de largo porque no tienen lugar para ingresar.
Soltá las resistencias, bajá las barreras, que nadie te corre. El tiempo existe para que lo usemos a nuestro favor, no para que seamos esclavos de él.