La Luna nueva en Libra se perfecciona el 28 de septiembre a las 15:26hs (hora Uruguay/Argentina) en el grado 5°20′, un grado que habla de ampliación, extensión, expansión.
Esto genera la apertura de expansión en nuestros vínculos, con socios o parejas (no con amores que van y vienen, sino con alguien con quien tenemos una relación estable) y ese paso puede ser para crecer juntos o para liberarse, todo depende de la carta y libre albedrío de cada uno.
El evento va a darse en oposición a Quirón en Aries (el “yo” versus “nosotros”, que puede tornarse en una guerra cuando no están ambos aspectos en equilibrio) y en inconjunción a Urano en la otra casa de Venus, Tauro. No hay libertad en un vínculo donde yo me olvide de que el primer amor que debo cuidar es el que me tengo a mí misma, no se puede sostener un vínculo donde no puedo ser yo, donde me pierdo en el otro y me olvido hasta de lo que más amo hacer.
Saturno cae en el Nodo Sur y hace que la vieja estructura vincular tenga que dejar ir lo que la estanca, porque además se cuadra y tensiona a la dueña del signo, Venus, y a Mercurio, ambos un poco adelantados en Libra. Plutón hace lo mismo y apoya la idea de ruptura de lo viejo y transformación hacia un nuevo estado en todas las relaciones. Venus recibe apoyo de Júpiter para crecer y expandirse, sola o acompañada, y ambos están en tensión e incomodidad con Neptuno: esto requiere que cortemos con idealizaciones y con creernos víctimas del otro, hemos elegido estar ahí de manera consciente. Además, no podemos seguir olvidándonos de nosotras sólo por estar acompañadas o temerle a la soledad, ¿cierto?
La apertura de la Luna nueva pide ruptura de patrones y expansión hacia una nueva etapa de la vida, donde nos relacionamos para compartir amor y no para que un otro nos llene un vacío.
Es urgente que nos hagamos cargo del espejo que es el otro, siempre mostrándonos algo propio a sanar. Y, con Quirón oponiéndose a la Luna nueva, esto quedará claro: lo que me duele no es lo que vos hacés, es como yo lo interpreto de acuerdo a mi herida (obviamente teniendo en cuenta que el otro no ejerce violencia física, por ejemplo, y en ese caso pedí ayuda).
Si el otro le falla a mis valores, ¿no les estoy fallando yo de alguna manera, no me estoy fallando a mí misma en algún área de mi vida?
Aprovechemos la energía disponible para crear una relación sana y llena de amor con nosotras mismas, para que el otro sea un reflejo que viene a compartir eso, no por soledad, sino por deseo de expandir ese amor.
¡Feliz Luna nueva en Libra!