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Luna nueva en Leo: portal del León

La Luna nueva en Leo se perfecciona el 8 de agosto (8/8) a las 10:49:58 hs (horario Montevideo/Buenos Aires) en el grado 16°14' del signo.

La Luna nueva en Leo se perfecciona el 8 de agosto (8/8) a las 10:49:58 hs (horario Montevideo/Buenos Aires) en el grado 16°14′ del signo.

No siempre la Luna nueva en Leo cae en un día portal, y el portal del León no siempre cae exactamente el 8/8, como ya les conté en este artículo.

Entre el primero y el 8 de julio de cada año la estrella Sirio de la constelación Canis Major (Can Mayor) y el Sol danzan en una conjunción que envía muchísimos códigos sirianos a la Tierra. Luego alrededor del 22 de julio, Sirio se eleva por el horizonte justo antes de la salida del Sol y esto habla de su “renacer”, y del portal que abre antes de nuestra estrella solar, enviando aún más códigos de luz a la Tierra para su ascensión dimensional.

Sirio es nuestro Sol espiritual, nos guía hacia revelar la luz de nuestra esencia y es el antiguo hogar de los cetáceos, los perros y lobos y de Maestros Ascendidos como Jesús.

Cerca del 8 de agosto, el Sol también se alinea con el Centro Galáctico astronómicamente, lo que supone que recibe y transmite códigos también desde allí. El Centro Galáctico es el centro de nuestra galaxia -alrededor del cual ella gira- y los antiguos mayas creían que su corazón y su mente se encontraban en el “centro del Universo”, y a este centro le llamaban Hunab Ku. Creían que desde allí, su energía se irradiaba hacia nosotros a través de nuestro Sol. Es decir, nuestro Sol es el portal desde el cual recibimos toda la energía cósmica a modo de autopista galáctica por donde transitan los códigos de luz.

Todo el tiempo estamos recibiendo, activando, integrando y moviéndonos con y entre códigos de luz. Son los códigos que le hablan a nuestra Alma, que se dirigen a nuestro Yo Superior y le recuerdan el contacto con la Fuente, la sabiduría interior.

Sobre la Luna nueva y el portal

La verdad es que estamos en constantes portales cósmicos desde junio, y hay momentos donde se acentúa la energía gracias a códigos numéricos. El 8/8 es más un portal numérico que otra cosa, pasa que al justo darse cerca de la fecha de la elevación helicoidal de Sirio se generaliza y además este año la Luna nueva en Leo cae justo en esta fecha, lo que hace que el día se sienta más especial aún.

La necesidad de conectar con los días portal -siento- ha perdido su magia porque en todos lados se lee que hay muchos portales por mes y que algo tenemos que hacer, específico, para aprovechar ese día. Y sin embargo, para poder aprovechar la energía cósmica, las tareas más simples son salir a la naturaleza, conectar con nuestros ciclos y activar el silencio interior.

Allí, sepamos o no, nos encontraremos hablando con nuestros guías y Ser Superior -todas formas de nuestra propia energía y de energías acompañantes-, abriremos nuestros propios registros akáshicos, conectaremos con los de la Tierra y podremos respondernos las preguntas más complejas que la mente jamás tendrá la capacidad de responder con seguridad.

No, no se “abre” un portal ese día específicamente, sino que se abre una ventana de muchos días que nos da la chance de recordarnos a nosotros mismos que somos el portal.

El portal es meramente numerológico. Energética y astrológicamente hablando, el portal es la Luna nueva. Pero… ¿quién es el que permite que absorbamos e integremos los códigos energéticos todo el tiempo? ¿Quién es el verdadero portal? Pues nuestro corazón, quién más.

El portal no es la fecha, el portal es tu corazón. Lo llevás con vos todo el tiempo.

Los chakras.

Los chakras que se corresponden con la temporada Leo y con la Luna nueva en este signo son el del plexo solar, corazón y garganta.

El chakra del Plexo Solar se llama Manipura y es la sede del ego, de nuestra personalidad exterior, y de nuestro poder personal. Nuestra fuerza interior y la voluntad de SER radican allí. Desde él creamos lazos energéticos con las personas.
El chakra corazón se llama Anahata y es nuestro centro de amor y conexión, donde se unen materia y espíritu. Es desde allí que creamos un vórtice energético que se expande alrededor de nuestro ser formando un campo áurico con forma de toroide, y que no sólo es una figura protectora sino también evolutiva.
Y finalmente el chakra garganta, llamado Vishuddha, gobierna toda nuestra comunicación y es el primero de los tres chakras espirituales, porque desde él nos atrevemos -o no- a expresar nuestra verdad, la que radica en nuestro corazón.

Estos tres chakras se vinculan a la energía leonina porque nos guían a encontrar nuestra vocación, siguiendo los latidos de la creatividad y expresión interior, nuestro fuego, lo que nos hace latir el corazón.

Aspectos técnicos

El novilunio se da en semi sextil a Sirio, cuadratura a Urano en Tauro, trino a Quirón retro en Aries y en oposición a Saturno retro en Acuario. Venus en Virgo se opone a Neptuno retro en Piscis. Es un día Tierra Eléctrica en el sincronario maya, de la Onda Encantada del Águila.

Podemos buscar “allá afuera” todas las etiquetas que creamos que hablan de quienes somos, de lo que hacemos, de lo que amamos ser y hacer. Podemos buscarlas desde el egoísmo, desde la inseguridad y la consecuencia de sentirnos superiores al resto, dominantes, más fuertes. E incluso podemos seguir haciendo trizas al planeta en pos de nuestro placer y beneficio egoísta.

O podemos buscar el verdadero rugido adentro, desde nuestras entrañas gritar a toda voz lo que deseamos ser de verdad, conectadas con nuestro corazón y no sólo con lo que nos hará llamar la atención, ser importantes o exitosos. El verdadero brillo nace de adentro.

Urano en cuadratura puede ser el activador del desafío personal y social: estamos hartos de esconder lo realmente diferente que somos y buscar ser “distintos” sólo para encajar. Pero al león no le interesa encajar, le interesa proteger a su manada y no teme en mostrar los dientes para ello. La manada puede ser la familia o la propia vida. La validez de existir para ser quien vine a ser y no quien creo que tengo que ser.

Es inevitable, no se pueden separar los dos signos de un axis (Leo-Acuario en este caso) y mucho menos si el regente de uno de ellos entra en tensión con la Luna nueva. No podemos ser si no somos en manada, si no aprendemos que la pertenencia se elige para crecer y no para sentir que la identidad se define dentro de esa pertenencia. Porque allí los límites entre yo y el grupo se diluyen, y Venus en oposición a Neptuno nos pide limitar la nebulosa, definir nuestros bordes para no perder la existencia en idealismos o nociones espirituales sin fundamento. Es la activación de la unión entre cuerpo y alma, ciencia y espiritualidad.

Urano nos da el mensaje de que si seguimos siendo egoístas, el hartazgo del planeta de seguir siendo abusado puede tener consecuencias.

Leo en su sombra más baja quiere vivir mostrándose y brillando para llamar la atención, para sentir que la mirada del otro le hace existir, para creer que al sentirse mirado es dominante, tiene fuerza. Es una búsqueda vacía y sin sentido basada en la creencia de que su vida es el centro del Universo.

Reflexión

Por eso la lección es la humildad.
La humildad de Venus en Virgo.

Sentir que de verdad nunca lo vamos a saber todo, ni tener todo claro,
ni ser mejores que otros por vivir en mayor tiempo de conexión con nuestra parte espiritual;
salir del dogma, de la pavada gurú, de jurar magos espirituales y estallar de odio ante el que piensa distinto.
Dejar que el ego se muera de hambre cuando quiere decirle a otros cómo deben vivir, rendirse o integrar sus procesos.
Matarlo como se mata a los gusanos que comen lo podrido de los demás, creyendo que así crecerán.
Dejar que las “malas” hierbas muestren su propósito, porque no son malas ni el ego lo es, sólo se expanden donde intentamos que crezcan otras cosas.

Encontrar la propia vía, la del camino del corazón que siempre es un solo, pero nos lleva a multiplicidad de existencias en varias dimensiones, con las que conectamos únicamente cuando nos atrevemos a sentir, a abrirnos a todo nuestro potencial. Cuando dejamos de temerle a nuestra sombra pero sobretodo a nuestra luz. Cuando dejamos de envidiar y de mirar lo que hace el otro, de copiarle, porque no creemos en nuestra propia capacidad de expresión, creación, gestación y creatividad.

Para eso llega la Luna nueva en Leo: para que te hables y te escuches desde el único portal que te da todo lo que buscás, que es el de tu corazón. Es el que te une con el cielo y con la tierra, el que guarda y atesora toda tu verdad.

No para que la expreses desde el egoísmo y la búsqueda infantil de quererlo todo, sino desde la realeza, la verdad, la soberanía y la paz de dejarte ser quien has venido a ser. Vos misma.

Tu corazón es el que realmente sabe porque a través de él te habla tu Alma, tu Yo Superior. Tus guías y ángeles guardianes.

Temporada y Luna nueva en Leo.
Seguí tu corazón, descubrí tus verdaderos deseos, tu vocación.
Despertá tu esencia, la que está guardada en tu pecho y en tu Alma.
Creá, inspirate, sé vos.

Tu esencia es única, no necesitás robarle la luz o señalarle la sombra a nadie para poder brillar. Activá tu silencio interior para escuchar la verdad de tu corazón. Expresarla es lo que te hace especial.

Etiquetá en redes sociales a quienes te inspiren, especialmente si son artistas o comunicadores y usás sus imágenes o sus palabras para tener más likes. Porque más likes o más seguidores no te dan más valor. No te dan más derechos sobre nadie ni te hacen mejor persona que otros.
Etiquetá a esa persona que escribió lo que compartiste, modificá tu estilo si te inspiraste en la idea de alguien en lugar de robarla descaradamente. Ponete feliz cuando a otros les pasan cosas lindas.

Eje Leo-Acuario y novilunio en cuadratura a Urano: sé quien sos, somos un montón como para repetirnos.

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