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Luna llena en Virgo

Apenas ingresa el Sol a Piscis, perfecciona la Luna llena en Virgo. Se da a las 12:53hs y con la Luna en perigeo.

Esta Luna llena nos muestra cuánto hemos trabajado las intenciones desde la Luna nueva en Virgo del 9 de septiembre de 2018.

Lo más interesante es que Mercurio, el regente del evento, perfecciona su conjunción con Neptuno y su sextil a Saturno, ese mismo día. Su conjunción con Neptuno inicia un ciclo de aproximadamente un año, para sanar creencias y dejar ir lo que nos daña, incluyendo idealizaciones, vicios, sensación de falta de límites o de poder, victimismos…pero, Mercurio va a retrogradar y va a volver a tener esta conjunción estando retrógrado, el 24 de marzo, y estando directo nuevamente, el 2 de abril.

Para la Luna llena, la conjunción con Neptuno intenta abrir un ciclo pero aún no estamos muy seguras de qué se trata eso que debemos dejar ir, pero lo que sí es seguro es que se relaciona a patrones mentales que nos hacen actuar con inseguridad, valorándonos poco. Y es eso lo que va a cambiar: actuar por amor propio es la premisa, pero primero hay que descubrir esa causa, esa creencia que nos hace sentir insuficientes, invisibles, que nos hace fundirnos en otros por miedo en lugar de por amor, que no nos permite poner límites o decir que no. Puede aparecer incluso un miedo al abandono, a la pérdida, así como un vicio que se hace más fuerte cuando comenzamos a querer erradicarlo. Una relación donde una parte se aprovecha de la otra o donde se manejan como víctima y victimario también puede ser aquello que se va a reevaluar. Lo más importante es darse cuenta de que lo que debemos soltar es invisible: es interno o es algo/alguien que ya no está en nuestras vidas.

En esta Luna llena podemos observar nuestras rutinas, cómo nos estamos alimentando y si nos nutrimos o intoxicamos, cómo cuidamos nuestro cuerpo y qué cambios podríamos incorporar para sentirnos mejor.

Los rituales más acertados pueden ser aquellos que ayuden a anclarse en el presente para dejar de experimentar ansiedad o angustia por el futuro o el pasado.

Si es preciso un corte con el pasado, que el ritual incluya al fuego transmutando.

Si es para calmar la ansiedad por el futuro, pueden hacerlo mientras tienen los pies en un balde con agua que tenga manzanilla, lavanda, valeriana y mburucuyá. Los pies absorben la información de las plantas que son calmantes y son grandes receptores, transmitiendo así al resto del cuerpo la energía. Como Virgo es un signo de tierra, anclarnos desde los pies primero descalzas en la tierra dejando ir lo que nos da ansiedad y luego lavándolos con ese baño de pies, va a ser útil para aprender a estar presentes.

¡Feliz Luna llena!

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