Mucho se habla de que estamos transicionando -como humanidad- hacia la quinta dimensión de consciencia (5D) y que es algo inevitable por lo que Gaia tiene que atravesar. Gaia se le llama al espíritu de la Tierra, es como “le gusta” ser llamada.
Hay mucha información y, como en todo, también mucha desinformación. Hay atrevidos que han incluso amenazado (?) con que o dejás la dualidad lo de la 3D ya mismo o te morís estancado acá. Fuerte.
Es cierto que se nos pide una aceleración urgente interior, y que de hecho se nota tanto adentro como afuera, pero al mismo tiempo se nos exige también aprender a ser pacientes. Es parte de las conjunciones de era como la de Júpiter-Saturno en Acuario de diciembre 2020 o la cuadratura actual Saturno-Urano, que sentimos que tenemos que movernos ya, decidirnos ya, actuar ya, elevarnos ya, integrar nuestra sombra, responsabilizarnos, trabajar consciencia, etc, todo ya ya ya ya yaaaa. Pfff, qué agotador.
Bueno, el “ya” proviene de nuestra mente. Es nuestra ansiedad, nuestra impaciencia la que no nos permite tomarnos las cosas con calma y proyectar nuestra autoexigencia interior en los planetas o en algo externo. Son excusas.
¿Qué es la 5D?
La 5D es una dimensión de consciencia.
Esto significa que no es un lugar adonde ir, que no vamos a tener que movernos físicamente y que tampoco tendremos que aprender a desintegrar el cuerpo para lograr la bilocación o algo parecido.
Que sea “de consciencia” quiere decir que va de la mano con aprender a elevar nuestra frecuencia, culturalmente llamada “vibración”.
Dato de color: todo lo que Urano haga en el cielo, será parte de una movida en pos de ayudarnos a aumentar nuestra frecuencia vibratoria.
En un sentido práctico, la 5D representa la fusión entre la ciencia y la espiritualidad. Es un estado mental, podríamos simplificar, donde ya no oscilamos entre dualidades y opuestos, sino que aprendemos a integrar y a complementar. Ya no es blanco o negro: cobramos perspectiva.
Ascender la frecuencia vibratoria es entrar en un estado donde priorizamos al corazón y a nuestro Yo Superior como guías, donde confiamos en su sabiduría. Abriendo la mente a este nivel, podemos decidir qué punto de vista tener hacia las cosas que “nos suceden” -atraemos- en nuestra vida, y también tener la libertad de decidir si actuar o no. Ya no caemos en la trampa del comportamiento repetitivo ni la mente racional tiene el control. Nuestro sistema defensivo -el cerebro primitivo- deja de encontrarse en alerta todo el tiempo, emitiendo cortisol y generando constante estrés. Nos encontramos más en calma, seguras, más alineadas con el amor universal.
La 5D es el despertar de consciencia masivo que ayudará a elevar la frecuencia planetaria así Gaia también ascienda. El término”ascensión” parece dispuesto como una secta para unos pocos, pero es todo lo contrario. Cuando ascendemos de frecuencia vibratoria, contagiamos al de al lado. Y la idea es ser red, despertar en consciencia a la mayor cantidad de humanos posibles para realmente concretar el salto.
En la 5D, al manejarnos desde la consciencia puramente amorosa y al comunicarnos desde el corazón, ya ninguna ilusión tramposa de la 3D nos hace “caer”, ni nos estresa. El capitalismo con sus engaños, la violencia, los medios de comunicación, todas las herramientas de control de masas a través del miedo, son reveladas, develadas, para nuestra consciencia. Ya sabemos que se trata justamente de una trampa, y aunque nuestro ego pueda caer de vez en cuando, al conectarnos a la 5D vamos a ir “desprendiéndonos” de esos artilugios energéticos que nos mantienen sin poder.
Crear el cielo en la tierra
Ser canal, ser puente entre ambos. De todo eso también se trata la 5D. Y de tomar mayor conciencia ecológica, sobre nuestra alimentación, nuestros residuos, el uso del agua, etc.
Al despertarte, mantrá: “Decreto un día del cielo en la tierra para mí, para todas las personas con las que entre en contacto y para el planeta entero. Así es. Gracias.”
Obviamente, cada cambio vibratorio trae su maestría: es muy probable que a medida que vayas sintiéndote alineada con un nuevo estado de consciencia, de mayor comprensión, libertad, perspectiva y empatía, haya cosas que parecen ponerse “más difíciles”. Son pruebas de la 3D que parece no querer soltarnos, ya que inmersos en el estrés que nos representa convivir con la consciencia de tiempo lineal, no podemos mejorar nuestras vidas, al menos no como lo deseamos.
En la 5D no existe el miedo y nuestras emociones, tan “controladas” por la 4D -que nos hace creer que somos nuestras emociones-, son gobernadas por la compasión. Es el cielo que nos venden las religiones si nos portamos bien.
Al pensar y expresarnos desde la 5D, no hay más conflicto como lo conocemos. Hablamos y vivimos desde nuestro sagrado corazón, que no es únicamente el órgano de nuestro cuerpo físico, sino también su huella energética multidimensional, que es parte conectora de todos nuestros cuerpos. Es el chakra corazón, Anahata, con todos sus canales y conexiones energéticas, quien recibe los códigos estelares que todo el cosmos nos envía para ayudarnos a evolucionar.
Despertar
Despertar es reconocer que el ahora es lo único que existe en todo momento. Y esto hace que, a medida que vamos aprendiendo a vivir desde el amor, sucedan cosas “ilógicas”. Es el primer indicador de que la consciencia personal se va moviendo gradualmente hacia la 5D, aunque sea todo un proceso poder mantenernos allí cuando deseemos: de todos modos tenemos un cuerpo físico que debe seguir viviendo en la 3D. Lo ideal sería vivir en esta 3D con una consciencia 5D, que nos ayudaría, incluso, a despertar muchos “poderes” dormidos contenidos en nuestro ADN.
Dos cosas importantes para poder moverte de a poquito a la 5D:
-Animarte a cuestionar y cambiar tus creencias, sobretodo relacionadas a tu concepto de lo que la “realidad” es
-Dejar tu pasado atrás, donde debe estar. Las trampas para retroceder energéticamente son muchas: escuchá a tu cuerpo y a tu intuición. Te aseguro que hablan fuerte.
Y algo más: siempre tenemos asistencia
Espero que esta pequeña guía te sea de ayuda. 🙂