Axis Virgo-Piscis

Virgo y Piscis son el sexto y el duodécimo signo zodiacal, mutables, de tierra y agua respectivamente. Son el segundo axis de la cruz mutable y se corresponden con las casas 6 y 10 de la carta natal.

Virgo

La visión sale del yo, se eleva y toma una nueva perspectiva de consciencia: no está solo en el Universo ni el Sol gira a su alrededor. Aparece Virgo asociándose a la humildad de que, para cada quien, hay un servicio que hacer en el mundo y debe tratar de llevarlo a cabo de la manera más eficaz posible.

Virgo se especializa en la optimización, en buscar la perfección, en lograr lo máximo con lo mínimo, en encontrar la solución más práctica para todo. La capacidad de análisis y de discriminación aparecen aquí, en una pregunta: ¿esto me nutre o me intoxica? Discriminar es tomar la mejor elección posible.

La disposición a darse en servicio de algo mayor que su propio ser habla del ejemplo tan mal interpretado de la Virgen María: su virginidad era de espíritu, dispuesta a ese servicio trascendental. Virgo sabe que su tarea es fundamental en el mundo, así como la de todos los demás seres: cada cual tiene su función.

En sombra, encontramos la búsqueda eterna de perfección que impide actuar, la crítica en demasía, la obsesión detallista, la humildad que posterga al ser a modo de excusa, el victimismo y la hipocondría.

NIVELES DEL SER

Espíritu: pureza de espíritu e intención, lo sagrado en lo mundano, los rituales

Mente: análisis, discriminación, crítica, mantras, organización, rutinas, sistemas, orden

Emoción: humildad, resignación, timidez, miedo a la enfermedad

Materia: sistemas orgánicos y mecánicos, intestinos, laberintos

En Virgo nos preguntamos: ¿Qué servicio vengo a dar desde mi lugar en el mundo?

Piscis

La energía se diluye lentamente y vuelve a su origen. Silencio. Vacío. Un vacío preñado de posibilidades. Llegamos al plano más sutil, al Alma Cósmica, a la Fuente. Estamos dentro del vientre materno y del vientre universal.

Piscis es la disolución de la forma en la energía que realmente es. El zodíaco es un ciclo de existencia tridimensional donde comprendemos lo efímero, lo concreto, y reconocemos que es una ilusión, un gran viaje.

El contacto con nuestra espiritualidad es recién la mitad del viaje zodiacal. Deberemos retornar hacia Aries si no queremos volvernos gurúes dogmáticos de la espiritualidad. Al fin y al cabo, vivimos en la Tierra. Y aquí se vive en lo concreto: finalmente uniremos las polaridades, volvemos al inicio, armonía y equilibrio.

Piscis percibe hasta lo más sutil debido a su extrema sensibilidad, es la esponja psíquica que todo lo absorbe. Hay aquí conciencia de unidad, empatía por todos los seres, pero también fantasía extrema para la desconexión. En sombra, cuesta ser realista, hay vicios y delirios, victimismo, eternos Peter Pan. Artistas, médiums, chamanes y sanadores espirituales iluminan la energía pisciana.

NIVELES DEL SER

Espíritu: compasión universal, amor incondicional, la Fuente, el Cristo, espiritualidad, iluminación

Mente: meditación, fantasía, lo onírico, imaginación, confusión, creatividad espiritual

Emoción: sensibilidad, resonancia, empatía, compasión, depresión, escapismo

Materia: glándula pineal, pies, alergias, ondas theta cerebrales, vibración

En Piscis nos preguntamos: ¿Estoy dispuesta a rendirme ante la sabiduría del Universo?