Axis Tauro-Escorpio

Tauro y Escorpio corresponden al segundo y octavo signos zodiacales, fijos, de tierra y agua respectivamente. Son uno de los dos axis de la cruz fija y se corresponden con las casas 2 y 8 de la carta natal.

Tauro

En Tauro la energía se hace materia, aparece el cuerpo con el espíritu ariano infundado. El primer signo de tierra nos habla de los sentidos, el placer que gracias a ellos podemos experimentar, la seguridad de los límites corporales, la semilla que ha brotado.

Las necesidades del cuerpo piden ser satisfechas como requisito para la supervivencia. El contacto físico nos hace sentir contenidos y representa la primera noción de seguridad y protección. Luego, el impulso sexual buscará satisfacer la necesidad de contacto y placer sensorial. La sensualidad aparece.

La contemplación es taurina, representa el estar aquí y ahora con todos los sentidos abiertos, recibiendo información del entorno. Es el placer de estar vivo, encarnado.

Tauro es paciente y sabe que los procesos son inevitables. Luego del primer paso ariano, nada se concluirá sin antes pasar por las etapas marcadas en su ciclo.

Tauro conserva, sostiene, materializa, genera. Al vincularse con nuestros recursos, nos habla también de la propia noción de valor tanto personal como general.

En sombra aparecen la terquedad, el apego, materialismo y posesividad.

NIVELES DEL SER

Espíritu: encarnación, experiencia terrenal, aprendizaje del Alma en la Tierra. Gozo del Ser.

Mente: la manifestación de la Gran Mente, objeto ideado, materialización de la idea.

Emoción: placer, sensación, satisfacción del deseo/necesidad, deleite, sensualidad.

Materia: cuerpo, átomos, moléculas, sustancia, dopamina, endorfinas, magnetismo, gravedad.

En Tauro nos preguntamos: ¿Qué deseo?

Escorpio

El encuentro libriano de opuestos, en Escorpio se convierte en una danza de fusión energética, psíquica, apasionada. Escorpio pulsa desde las vísceras hacia la comunión con otro ser.

Aquello que en la fase canceriana fue catalogado como peligroso -de lo que nos defendimos con el caparazón- tiene que ser enfrentado en Escorpio. La sombra, lo negado, reprimido y oculto bajo nuestro inconsciente, pide salir a la luz, ser reconocido.

Muere aquello que en Leo se definió a sí mismo, porque se alquimiza junto a un otro o al menos la consciencia toma noción de todo aquello profundo y subconsciente de lo que forma parte.

La sanación profunda, la transmutación del ego, la integración de la sombra, se permiten gracias a la capacidad escorpiana de conectar con lo oscuro, lo prohibido, secreto, vetado para la consciencia. Lo desconocido se hace ver.

En sombra, Escorpio es control, manipulación, crueldad, autodestrucción. La alquimia y la profunda transformación y renacimiento son sus luces más brillantes.

NIVELES DEL SER

Espíritu: Kundalini, Chi/Ki, energía psíquica, noche oscura del Alma

Mente: estrategia, observación, fascinación, obsesión, poder psíquico, control, manipulación

Emoción: éxtasis, dolor, vitalidad, envidia, venganza, miedo, prepotencia, duelo, culpa, impotencia, omnipotencia, humillación

Materia: órganos sexuales, pulsión sexual, órganos excretores, materia oscura

En Escorpio nos preguntamos: ¿Me atrevo a fundirme soltando el control?