¡Este sitio está experimentando algunos cambios este mes! Algunas funciones pueden estar deshabilitadas.

Gracias por su comprensión :)

Venus, su Punto Estrella y su Rosa/Pentagrama

Venus es el arquetipo de la Diosa representado por un planeta, en este caso, el segundo en orden en el Sistema Solar, a partir del Sol.

Ella es Inanna, la antigua diosa Sumeria que llegó a la Tierra desde su planeta, Nibiru, y que luego de atravesar grandes procesos y transformaciones, reveló sus dos caras: la de la Reina del Cielo y la de la Reina del Inframundo.
Ella y su hermana, Ereshkigal -que era la Reina del Inframundo y su cara oscura- están representadas en el ciclo de Venus a través del cielo, que los antiguos seguían con mucha atención.

Inanna representa el deseo vincular, incluso de maternidad -cosa que a la Venus romana no se le atribuye-, la búsqueda de placer, de creación, de vasija y cuidados.
Ereshkigal, por otro lado, representa la sombra, los aspectos inconscientes de nosotras mismas que necesitan revelarse a la luz para poder ser abrazados e integrados. Transmutados.

Siento que no es necesario hablar de Venus, explicarte de qué se trata, porque instintivamente ya lo sabés. Venus le habla a tu mujer salvaje interior, aúlla en sentimiento, devoción a la Diosa y éxtasis.

Encarnamos a Venus en nuestros cuerpos, y en su ciclo se mueve también al compás de la Luna. Venus es la mujer adulta y la Luna, la niña interior que sigue despierta buscando cariño y expresando sus dones e inocencia. Esa Luna que sus familiares dioses manipularon para que nuestro ciclo se sincronice con ella -y podamos así estar fértiles con mayor frecuencia, por intereses de explotación- y con la cual no se esperaban que tuviéramos un vínculo tan mágico, profundo y renovador.

La Luna es una de las representantes del alma humana, y es la puerta de entrada de la encarnación: la Madre. La Gran Diosa Madre. Gracias al vínculo entre la Luna y Venus se abre el portal hacia los verdaderos Misterios de lo Femenino. La Gran Diosa Madre, las aguas, se une con la Diosa de la Divinidad Femenina y abrazando a ambas nos abrazamos a nosotras mismas, sumergiéndonos en la profundidad de nuestros propios egos y almas.

La Luna representa nuestra parte Femenina Lunar y nuestra búsqueda de seguridad a través de la experiencia familiar de nuestras historias, condicionamientos y establecimiento de la identidad. También se relaciona con vidas pasadas y simultáneas.

Venus representa nuestra parte Solar Femenina y la invitación evolutiva a encarnar plenamente en el tiempo presente, recordando nuestra conexión con la Fuente, con la Diosa, siendo guiadas por nuestra sabiduría interior.

Los ciclos de Venus

Venus tiene ciclos de 8 años – en relación a la Tierra y al Sol – y cada uno de esos ciclos los crea en sus fases como Estrella Matutina o Estrella de la Mañana y Estrella Vespertina o Estrella de la Tarde. Pero dentro de cada ciclo de ocho años, hay otros.

Cada 9 meses y medio, aproximadamente, Venus se alinea con el Sol, en conjunción. Estas conjunciones se llaman Conjunción Superior cuando Venus está directa, y Conjunción Inferior cuando está retrógrada.

• Luego de una Conjunción Superior, Venus asciende como Estrella Vespertina (en griego se llama Hesperus, que significa “noche”) y comienza a verse al atardecer.

• Luego de una Conjunción Inferior, se eleva en el cielo como Estrella Matutina (que en griego se llama Phōsphoros*, que significa “portador de luz”) y la vemos antes de la salida del Sol.

*Phōsphoros, significa fósforo / portador de la luz, y traducido al latín es Lucífero o Lucifer. De aquí que el cristianismo tomara este nombre para denominar a una supuesta energía maligna y amenazante, sombría, de la cual habría que tomar distancia, negarla, reprimirla, no acercársele. Venus lleva el poder de despertar nuestra realeza interior, de hacernos conscientes de nuestras luces y sombras, de nuestra serpiente Kundalini, que nos hacen libres. Y ninguna religión es amiga de que la humanidad sea libre.

Entonces, hay ciclos de 9 y de 18 meses que Venus atraviesa. Desde que se inicia un viaje con una Conjunción Inferior, con ella retrogradando, podemos seguirla para comprender mejor nuestro mundo interno, nuestras necesidades vinculares, deseos y búsqueda de claridad al respecto. Venus hace un viaje alquímico para transmitir su amor propio a la Tierra, enviándonos sus códigos de luz y de sombra para integrarlos.

Todo lo que Venus hace en el cielo es un mensaje alquímico para despertar, recordar y abrazar a nuestra Diosa interior. No es necesario hablarle a la Diosa allá afuera, sino dulcemente despertar a la que vive dentro de nuestro corazón.

Cada peregrinaje venusino no sólo significa que tenemos que abrazar a nuestra sombra para alquimizarla, sino también que está llegando el momento de un nuevo nacimiento, una nueva forma de la energía femenina está a punto de emerger y de estar disponible a nivel consciente para la psique humana.

Esta es la verdadera soberanía interior, el camino de amor propio en el cual recordamos nuestro poder y sentido de merecimiento. Es una de las mil formas de astrología y, en este caso, se vincula con la astrología chamánica.

Tanto a nivel individual como colectivo, el Universo nos provee de todo lo que necesitemos para avanzar, crecer, expandirnos. Para creer que es posible concretar lo que sea que soñemos desde el Alma.
Así ha sido siempre y ahora es el momento de volver a despertar a lo sagrado de la sabiduría ancestral: tu propia memoria genética, álmica, tu sabiduría interior. Tu medicina.

¿Qué más es posible, ahora?

Tecnicismos

• La Conjunción Inferior (también conocida como Interior) se da cuando Venus está entre el Sol y la Tierra.

• La Conjunción Superior (también conocida como Exterior) se da cuando Venus está detrás del Sol, visto desde la perspectiva de la Tierra.

• El ciclo sinódico (‘sinódico’ se refiere a una revolución o vuelta alrededor del Sol) de Venus es el que se cuenta desde una Conjunción Inferior (de la cual Venus asciende como Estrella de la Mañana) hasta la siguiente. La duración de un ciclo sinódico es de 19 meses / 1,6 años / 584 días.
Este ciclo también puede contarse desde una Conjunción Superior hasta la siguiente (donde Venus renace como Estrella de la Tarde).

• Durante 8 años, Venus atraviesa 5 ciclos sinódicos formando una estrella de 5 puntas (un pentagrama) en el cielo. Pero si consideramos dos ciclos sinódicos (de los dos tipos de conjunciones) entonces Venus dibuja dos estrellas de cinco puntas en el cielo simultáneamente, una construida con conjunciones como Estrella de la Mañana y otra con conjunciones como Estrella de la Tarde.

• Desde que Venus se une al Sol, a partir de allí sus conjunciones con la Luna abren portales. Cada uno de ellos se corresponde a uno de nuestros siete chakras más el octavo correspondiente al ciclo, si es de descenso o de ascenso.

Te dejo un video aquí para que comprendas la alineación entre Venus, Sol y la Tierra, y cómo crea la rosa de cinco pétalos o pentagrama:

Curiosidad extra

Hasta acá ya te habrás dado cuenta que Venus tiene una naturaleza dual, de la que muy poco se habla en astrología. Es una diosa guerrera y amorosa, como toda diosa es caprichosa pero también es generosa y cálida. Tiene luz, y tiene sombra.

Venus Estrella Matutina, Phōsphoros/Lucífera, también está relacionada con la llamada Afrodita Pandemos.
Es más guerrera, de energía yang, está en perigeo cuando se da (más cerca de la Tierra), en ciclo retrógrado. Se vincula con estar en el Inframundo, en contacto con las sombras, rigiendo sin embargo la luz del día. Se mueve más despacio, como calculando sus actos y siendo calculadora y algo fría. Se relaciona con la regencia del signo de Tauro, y es más primal, de sensualidad cruda, visceral. Es una Diosa de la Tierra y encarna el amor físico.
Es hija de Zeus y Dione y es menor que su otra cara o hermana Urania.
Es visible entre 6 y 8 días después de la conjunción con el Sol.

Venus Estrella Vespertina, Hesperus, también se vincula con Afrodita Urania.
Es una diosa más amorosa, de energía yin predominante, y se da cuando Venus se encuentra más lejos de la Tierra, en apogeo. Sigue a su movimiento directo y está en el mundo de la superficie, de los vivos, y rige la hora nocturna. En este caso, se relaciona más con la regencia del signo de Libra. Es de naturaleza más refinada, que busca aceptación social y es sensualmente delicada. Es la Diosa del Cielo y encarna el amor de cuerpo y alma.
Nació de la espuma de mar después de que Cronos castró a Urano y es la mayor de las Afroditas.
Es visible alrededor de 60 días después de su conjunción con el Sol.

Conocer el propio VSP natal nos ayuda a entender nuestra Venus innata, para trabajar en encontrar el equilibrio entre ambas caras de ella, que es algo que haremos en este peregrinaje durante cada una de las puertas que atravesaremos.

Fases del ciclo venusino de 585 días (19 meses)

1- La primera fase encuentra a Venus retrogradando y descendiendo en el cielo de la tarde-noche. Dejamos de verla al atardecer y durante 8 días, se encuentra tan cerca del Sol, que no podemos verla en ningún momento. Esta es su Fase Metamórfica del Inframundo, moviéndose desde una armónica a otra. (Armónica de Venus: cada vez que Venus perfecciona una Conjunción Inferior con el Sol, su arquetipo natural incorpora el del signo en el que se da su Punto Estrella (Venus Star Point). De esa energía está marcado todo su ciclo de los siguientes 19 meses y por eso es muy importante tenerla en cuenta y poder conocer, al menos, en cuál casa de tu carta natal es que esto sucede.) Ella viene de ser una Meta-Diosa para convertirse en otra.

Lo que hace aquí, y nos guía a hacer, es la propia transformación, la alquimia de ego hacia el alma, deshaciéndose de una vieja piel, de una antigua forma de vida para expandirse en su nueva versión, acorde al arquetipo en que va a renacer.

2- Durante los 19 meses que dura su ciclo, ella “trabaja” en el arquetipo individual marcado por la conjunción que tuvo con el Sol (que marca la Meta-Diosa en la que se convierte) y eso hace que avancemos una y otra vez, trabajando interna y externamente con diferentes arquetipos, para anclar al Divino Femenino en todas sus facetas dentro nuestro y en la comunidad.

En el comienzo de este período, se da el descenso de Venus, que es un pasaje, una iniciación hacia nuestra sombra, nuestros aspectos profundos y dolorosos, porque es necesario verlos para poder abrazarlos. No suele ser un peregrinaje sencillo en esta fase, pero vale la pena la sanación y los tesoros que allí encontraremos, que abrirán la puerta a la fase siguiente, mucho más radiante y luminosa, de recuperación. En esta parte atraviesa siete puertas o portales de entrada hacia el amanecer, y se llama Fase de Descenso de la Estrella de la Mañana. Es una fase de liberación, purga, limpieza, desintoxicación, dejar ir, soltar. La sombra la representa Ereshkigal, la hermana de Inanna, su otra cara. Es Lilith en astrología. A Venus la vemos en el Este, antes de que amanezca (anuncia la salida del Sol).

3- Al llegar a la séptima u octava puerta, el portal es abierto por la Luna balsámica (antes de perfeccionar su fase nueva) y Venus regresa al Inframundo. Se está preparando para renacer y, en su capullo como las mariposas, va a reposar varios meses sin poder ser vista en el cielo. En este período, se unirá nuevamente con el Sol en Conjunción Superior y atravesará una nueva iniciación: esta vez para reclamar su soberanía, merecimiento y ascender como una nueva Meta-Diosa, correspondiente al arquetipo del signo de su primera conjunción de ese ciclo (la Inferior previa). Es como si integrara nueva información, un nuevo sistema operativo de líneas energéticas que deben actualizarse para ser compartidas por los habitantes de la Tierra.

4- Al final de esta fase, emerge como Estrella de la Tarde. En esta nueva etapa, comienza su viaje de ascenso, de recuperar su trono, su corona, su autonomía y soberanía interior. Se ha recuperado de los viejos trastos y creencias acerca del amor para encarnar el amor en sí misma. Es, finalmente, una Diosa y lo sabe, lo encarna. Esta es la Fase de Ascenso como Estrella de la Tarde y dura 7 u 8 meses mientras sigue uniéndose a la Luna, recuperando en cada portal sus propios tesoros de divinidad. Ahora la podemos ver en el cielo al Oeste, cuando cae el Sol (lo va siguiendo).
Esta es la fase de empoderamiento. Alimenta y nutre cada chakra para recuperar su energía y vitalidad, hasta el final de la fase en la cual se proclama como Reina del Cielo y de la Tierra. Encarnación Divina y Terrenal de la Diosa.

Venus retrógrado

La retrogradación de Venus es durante 40 días, donde 16 de ellos es visible a la tarde, 8 la mantienen en el inframundo sin verse y los 16 días siguientes comienza a verse a la mañana, antes de la salida del Sol, anunciándolo, guiándolo. Lleva la luz de nuestra consciencia.

Recomendaciones

• Dialogar, disculparse o hacer las paces en cuestiones vinculares
• Poner fin a las relaciones que ya no son saludables
• Buen momento para hacer limpieza de cosas como de proyectos, vínculos, creencias, etc.
• Evaluar rediseños, logotipos, vestimenta, decoración, y llevarlo a cabo o hacer relanzamientos con Venus directa
• Hacer planes de ahorro, organizar las finanzas
• Esperar a que se vuelva directa para hacerse tratamientos de cosmética, cirugías estéticas, cambios de estilo

El tiempo de retrogradación de Venus es alquímico, tiene la intención de ayudarnos a dar un salto cuántico en nuestra consciencia personal y colectiva. Es ideal para meditar, entrar en contacto con las cosas que amamos hacer y que tal vez olvidamos o relegamos. A veces, incluso, no las hacemos porque no son productivas. Es muy recomendable conectar con hobbies porque son los que mantienen viva la llama del espíritu del disfrute y el placer.
También son óptimas las ceremonias de sonido, de medicina, cacao, círculos de mujeres, etc, todo lo que ayuda a abrir nuevos estados de consciencia, a expandirnos para ese nuevo ser que pide nacer.

¿Cómo deseo sentirme? ¿Cómo deseo experimentar mis relaciones? ¿Qué deseo? Son preguntas que no necesariamente necesitan respuesta, ya que el simple hecho de hacerlas, es una apertura que disponibiliza el movimiento de la energía. Con cada pregunta le decimos al Universo que estamos receptivas para recibir la respuesta más allá de lo que creemos, pensamos o ideamos. Mucho más allá de nuestro ego.

Es bueno comenzar a visualizar, idear y practicar aquello que nos ayude a manifestar, poco a poco, la realidad deseada. Para concretar algo, no hay que pedirlo, hay que decirlo como si ya estuviera hecho. Practicar la visualización del sentimiento o emoción ligados a la concreción de algo muy anhelado, funciona más que pedirlo y pedirlo continuamente. ¿Cómo te sentirías contándole a alguien que lograste lo que estuviste soñando mucho tiempo? Hacé el ejercicio de contarle a un extraño sobre tu nueva realidad, aunque no la veas manifestada aún.
Actuá como si ya lo estuviera.

Los chamanes no piden lo que necesitan, agradecen que ya lo tienen.

Resumen del ciclo de Venus

Venus se vuelve retrógrada, muere a la antigua usanza, es momento de renunciar a algunos aspectos de la antigua identidad, creencias, comportamientos y formas vinculares.

Ella se transforma en una nueva diosa, contiene la semilla de un nuevo Arquetipo (marcado por la Conjunción Inferior con el Sol). En esta fase debe entregarse a la muerte como proceso para renacer.

Asciende durante aproximadamente 7/8 meses en su Fase de Descenso como Estrella de la Mañana (dejando ir las viejas formas a través de los siete chakras comenzando en la corona y bajando hasta la raíz).

Baja al Inframundo para ser Iniciada (muere al momento de la Conjunción Superior con el Sol). Reclama su rito de iniciación y aceptación como un nuevo Arquetipo de Diosa.

Ella asciende por otros 7/8 meses en su Fase de Ascenso como Estrella de la Tarde. Integra los nuevos códigos de la rosa y de la luz para emerger empoderada y sabia (se pone de nuevo sus prendas comenzando en el chakra raíz y avanzando hacia el corona).

Es coronada Reina del Cielo y la Tierra, completando su ascensión final. Experimenta la integración de su dualidad.

Siguiendo su ciclo, nos convertimos en sus sacerdotisas, guiadas por la magia de Venus/Inanna que es irradiada desde el cosmos.

“Se ha dicho que las alineaciones celestiales determinan el destino humano. Sin embargo, parece que la verdad es mayor y más misteriosa que esto. No es nuestro futuro o nuestras personalidades lo que predicen las estrellas, son las estrellas mismas reflejando los designios del Alma.”

Autor desconocido

Punto Estrella de Venus o Venus Cazimi

• Cada conjunción con el Sol, sea Inferior o Superior, se llama Venus Cazimi, Venus Star Point (VSP) o Punto Estrella de Venus.

• Cada ocho años, Venus y el Sol se unen muy cerca del grado zodiacal y en la misma fase en la que estaban en el ciclo anterior. Es decir, si bien año tras año Venus retorna a la posición que tenía en nuestra carta natal, vuelve a su Punto Estrella (el VSP personal) cada ocho años. Estos ciclos se llaman retornos.

• Venus también tiene un ciclo de cuatro años (48 meses) en los cuales forma una conjunción con el Sol en la misma posición de Punto Estrella donde lo hicieron cuatro años antes. Con la diferencia de que, cuando asciende, lo hace en la fase opuesta a la que lo hizo anteriormente. Es como si, más allá del tiempo y el espacio, Venus realizara el mismo recorrido a la inversa, equilibrando todo lo que hace.

• Todas las personas tienen un VSP natal. Encontrar el propio es fácil: se busca en esta tabla (de la astróloga descubridora del VSP, Arielle Guttman) la conjunción Venus-Sol inmediatamente anterior al nacimiento. Ese es un punto sensible para tener en cuenta en cuanto a relaciones y vínculos de todo tipo, y también al respecto de la energía de la propia esencia, nuestros gustos, tiene relación con nuestra vocación, y más.

Geometría Sagrada de Venus

La geometría sagrada es parte del misterio de Venus. Cómo es que mágica y sincrónicamente crea con su danza estrellas de cinco puntas, es una pregunta cuya respuesta es, sencillamente, que el Universo es así. Es un rastro de luz, lleno de códigos venusinos, que queda impregnado en el cielo aunque no podamos verlo.

Con cada ciclo sinódico, Venus forma un pétalo de la rosa y luego otro y otro cada 1.6 años. Una magnífica rosa comienza a formarse alrededor del Sol con un pentagrama completo formándose en el medio. En ocho años terrestres hay cinco ciclos sinódicos para crear la rosa y el pentagrama.

Durante siglos, la rosa como símbolo ha estado íntimamente relacionada con Venus, representando amor, belleza, sensualidad, atracción.
Tanto la rosa como el planeta, nos recuerdan una fuerza creativa femenina pura y divina, a la que podemos anhelar desde afuera pero que sólo despierta desde adentro.

El Pentagrama de Venus

La geometría sagrada de la estrella de Venus es demostrada en el estudio sobre las proporciones humanas que realizó Leonardo Da Vinci, dando como resultado al Hombre de Vitruvio.

Aquí se demostró el número cinco en nuestros cuerpos con nuestras extremidades (dos brazos, dos piernas y una cabeza) y el cinco se repite en los cinco dedos de cada mano y de cada pie.

Desde tiempos ancestrales, el pentagrama ha sido un símbolo para evadir y rechazar las malas energías y seres con bajas intenciones y antiguos magos y alquimistas lo usaban incluso para atraer salud y buena fortuna, e incluso poder. El Tetragramaton es un símbolo que contiene el nombre de Dios y se confirma de un pentagrama, y se considera EL amuleto protector por excelencia.

Cuando a la estrella de cinco puntas la encerramos en un círculo, hay una energía de fluidez, de combinarse con la naturaleza. Es orgánico.
Y cuando la encerramos con líneas rectas, de una punta a la otra, se crea un pentágono, que es un poderoso símbolo de defensa e invocación, para atraer lo que se desea.

Además, la estrella se puede reproducir infinitamente dentro de sí misma, se replica.

El pentagrama no es ese símbolo malvado como el patriarcado nos enseño (a menudo a través de creencias religiosas) y cuando se usa a la inversa, que se dice que atrae el mal…bueno, lo dejamos para quienes trabajen con eso.

La consideración de “maligno” hacia el pentagrama, es porque al recordarnos nuestra sacralidad y vínculo con el cosmos, resulta peligroso para quienes prefieren mantenernos ignorantes.

El pentagrama es la geometría sagrada que realiza Venus en su camino, en su un ciclo sinódico completo alrededor del Sol.

Si buscás el cinco en la naturaleza, en las flores, árboles, en el centro de una manzana (fruta de Avalon) seguro que lo vas a encontrar sin dificultad.

¿Querés saberlo tooodo y seguir a este nuevo ciclo de Venus en el cielo?

Adquirí aquí el acceso al curso-experiencia “Venus: abrazar el lado oscuro” y preparate para amar tu sombra sumergiéndote en tus profundidades, sanar tus relaciones y sentirte mucho más segura como la mujer que sos.

Compartir en

Más para leer