En la noche del 22 de abril, el Sol se encuentra con Urano en Tauro por primera vez desde que Urano ingresó al signo y comienza un ciclo anual para generar un cambio en nuestras vidas. ¿Dónde está Tauro en tu carta? ¿Dónde tenés a Urano? Ahí tenés varias pistas.
Tauro es el otro signo de Venus, que fue la regente de la Luna llena en Libra, donde Urano fue protagonista. Ahora Venus está en Aries, detrás del Sol y de Urano, uniéndose a Quirón: es como si ella estuviera trabajando desde el inconsciente para que esta unión inicie un período de sanación y cambio, muy especialmente en relaciones.
Esto se trata de comenzar a vivir en mayor libertad, respetando al otro que no tiene las mismas “normas” de vida que nosotros, respetar y cuidar nuestros espacios personales y los compartidos…y aprender a vivir sin que lo seguro deba ser imprescindible. Pero es incómodo, es un proceso que debemos atravesar pero por más dolor o incomodidad que nos cause, es necesario para poder darle el sí al cambio.
¿Da miedo cambiar y salir del confort de lo seguro, no? Por más que nos resistamos, la seguridad que precisamos de manera externa va a cambiar, TIENE que cambiar, porque vivir alimentándonos de la seguridad externa no nos nutre, simula cubrir un vacío que al ratito se vuelve a vaciar y esto genera un círculo vicioso.
Necesitamos sentir esa seguridad internamente, saber quiénes somos y qué queremos, o mejor aún, rendirnos al Universo en servicio: no estamos acá para cumplir nuestros deseos ególatras, venimos a dar un servicio desde el Amor y ese servicio es nuestro propósito. Si nos rendimos, de corazón, a nuestra misión, la seguridad interna viene sola incluso, cuando nos faltan certezas.
Porque la certeza es un concepto que últimamente pareciera que te obligan a sentir…pero ¿si no siento certeza, estoy “mal”? ¿Si disfruto esta incertidumbre de no saber adonde voy?
Es lógico que para crear algo, la certeza de saber lo que deseamos es la que manifiesta, pero mientras tanto, podemos disfrutar ese momento en el que parece que todo el vacío -lleno de posibilidades- es nuestro. Si no saben qué quieren de la vida, ¡significa que tienen en la mano a todas las posibilidades existentes! Es una gran libertad de elección, y para elegir debemos conocernos. Si no lo hacemos, entonces esa falta de certeza podría generar caos y manifestar cosas que realmente no quisiéramos experimentar.
La ausencia de certeza nos lleva a ser creativas siempre y cuando sepamos quiénes somos, porque nos llena de posibilidades (para que elijamos con sabiduría e integridad), y esto no es un “positivismo tóxico”, es real: cuando estamos perdidos es cuando nos animamos a dar pasos aventurados. Y aquí está Urano para ser nuestro impulso.
Algo extra: no son noches de conciliar el sueño fácilmente porque la mente está muy activa y podemos sentirnos algo eléctricas, sobretodo quienes tengan a Tauro o Acuario fuerte en la carta, y también Leo y Escorpio.