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Sol en Leo: año nuevo maya, Semilla Eléctrica

La temporada Cáncer se fue cerca del final de la Onda Encantada de la Luna, y cuando el Sol ingresó a Leo se perfeccionó la Luna llena en Acuario y comenzó la Onda Encantada del Viento.

Pero antes de continuar…

¿Qué es una Onda Encantada?

Para la astrología maya, la OE (Onda Encantada) es un camino-portal de 13 días. Todos nacemos con una OE y un Kin (sello + tono) que está dentro de esa OE. Es decir, de acuerdo a tu fecha de nacimiento, había un sello y un tono específico ese día, que era parte de la OE de esos días. Así que tu Kin y tu OE marcan tu camino de vida de una forma alineada y natural, para tu evolución.

Y lo mismo sucede con fechas específicas.

Cada OE tiene 13 días, lo que significa que durante un año maya transitamos 28 Ondas Encantadas, una tras otra. Estas OE con sus respectivos kines, nos dan el tono de cada día. Es como cuando los planetas nos muestran -de acuerdo a los aspectos que forman en el cielo- la energía disponible.

Cerramos la temporada Cáncer con la OE de la Luna (¿casualidad? No lo creo) y comenzó la OE del Viento justo antes del año nuevo (llegó el 24, el 25 es el día fuera del tiempo y el 26 inicia el nuevo año).

Esto cambia completamente la energía del ambiente y, por correspondencia, la nuestra.

Nuevo año maya: Semilla Eléctrica, OE del Viento

Este nuevo año maya de la mano de la semilla nos propone dejar nacer, crecer y expresarse a esa semilla interior que todos llevamos dentro, esperando ser regada con amor. La semilla nos habla de todo nuestro potencial y de cómo permitimos o bloqueamos con resistencias, ese desarrollo.

Con la OE del Viento se nos guía hacia expresar nuestra esencia y nuestra verdad interiores (esas con las que conectamos gracias a la semilla), a liberarnos de creencias estancadas y sobretodo, a discernir de allá afuera, lo que no resuena con lo de adentro. Aprender a fluir con el viento, con el sonido, con el cantar de nuestra Alma y de nuestra voz, el instrumento musical que todas llevamos dentro.

Temporada Leo

Durante la temporada Leo, no sólo salimos del profundo pozo emocional y ancestral que nos proponen los últimos grados de Cáncer, sino también nos realineamos con nuestro fuego interior, la esencia, el don innato, el talento y la creatividad al servicio del Ser.

Desde aquí, el Sol se conectará en aspectos fluídos con Quirón, los nodos lunares y en tensión con Saturno en Acuario y Urano en Tauro.

Siempre, con cada tránsito planetario y con los contactos que tenga el Sol, más los contactos que tenga en nuestra propia carta natal, se nos propone vibrar hacia la luz de los arquetipos, de nuestra propia esencia, y salir de las sombras y repeticiones.

Con Leo salimos de un lugar de pertenencia -Cáncer- y nos decidimos a encarar el mundo desde nuestros impulsos, desde la niña interna que guía los deseos del corazón (y no la que juega para evadir, la caprichosa o la que lucha contra su ego). En Leo la vibración sube cuando alineamos nuestro corazón humano con nuestro corazón multidimensional, con todo lo que somos.

No tenemos guías, ángeles y seres externos a nosotros que nos guían sobre el hacer y el no hacer en nuestras vidas: son diferentes versiones de nosotras mismas. Esto nos ayuda a responsabilizarnos ante los clásicos “los guías me dijeron que…”, y a reconocer que ya tenemos el poder interno para decidir, actuar y vivir alineadas en coherencia, con el Ser que realmente somos.

La energía que viene de la mano del Sol oponiéndose a Saturno en Acuario es la de integrar todas nuestras existencias, facetas y estructuras, para dejar de creer que allá afuera hay alguien que nos limita y restringe, cuando en realidad es nuestra propia resistencia al cambio la que no nos deja avanzar.

El Sol en Leo está en su casa y cada año su tránsito por allí nos recuerda reavivar la llama interior, el fuego sagrado, la sangre que hierve para ir tras lo que amamos y crear nuevas formas. Gestar desde el corazón, seguir su camino, latir a su ritmo.

El Portal del León

Cada 8 de agosto -o alrededor de esa fecha, porque sabemos que en el cielo no sirve poner fechas de nuestro calendario- la Tierra, el Centro Galáctico y Sirio se alinean astronómicamente. Este portal nos transmite muchísima energía cósmica para aumentar la conexión con nuestro corazón, darle la importancia que realmente tiene y abrirnos a recibir energía multidimensional que nos alinee con nuestro centro.

Desde el 26 de julio hasta el 12 de agosto aproximadamente, estaremos atravesando este oleaje de energía cósmica, y recibiendo códigos de luz para nuestra aceleración evolutiva, y la de Gaia.

Todos estos códigos y la energía que estamos recibiendo desde Sirio y desde todo el sistema estelar -al que pertenecemos- incluyendo a las Pléyades, nos ayudan a aumentar mucho nuestra vibración.

Si en la temporada Cáncer la info fundamental a concientizar fue lo ancestral, con Leo nos erigimos como dueñas de nuestra propia vida, guardianas de ese cáliz canceriano interior. No sólo somos nuestras propias madres, la de nuestra niña interior, sino las que tienen todo el poder de crear lo que deseen. Somos soberbias soberanas de nuestra esencia, de nuestra divinidad manifestada en nuestro ego, necesario para vivir aquí y ahora.

Toda meditación que hagan, se sentirá más poderosa si imaginan que todos sus ancestros las sostienen con libertad y amor, y que su columna es de luz, y está conectada en un cordón luminoso brillante con el centro de la Tierra y el Centro Galáctico, pasando por nuestro Sol y por Sirio. Prueban y me cuentan, jiji.

¿Qué hacer para celebrar y abrirse a todo esto?

LO QUE SIEN TAS.

Soy partidaria de que no nos llega el mismo ritual a todas las personas de la misma manera, entonces sólo me atrevo a darles pequeñas pistas que les pueden ayudar a alinearse con esta energía:

-Darle prioridad a lo que esté pujando desde adentro, para expresarse: escribir, pintar, bailar, cantar, hacer yoga, etc. Hay algo de la expresión que nace de nuestro cuerpo físico que pide movimiento para liberarse.
-Estar en la naturaleza, y bajo el Sol aunque sea un ratito por día.
-Agradecer. Sabemos que agradecer es la mejor manera de abrir más puertas de abundancia (en todas sus formas: amor, salud, dinero, etc) en nuestra vida. Agradecer conscientemente y con honestidad, desde el corazón, nos abre a dejar ir lo que tenga que irse y recibir lo que tenga que llegar.
-Alimentarte lo más sano y liviano que puedas. Cuanto menos carnes y menos carbohidratos complejos (harinas y azúcares refinados) ingerimos, más liviano y energizado se siente nuestro cuerpo físico. Y eso equilibra mucho nuestros chakras para abrirnos a la percepción y a la meditación receptiva.
-Meditar y visualizar, como quieras, sepas y puedas. Sin estresarte o exigirte demasiado.
-Respirar. Buscá tipos de respiraciones yogui en YouTube. Es natural marearte cuando conectás con tu respiración de manera consciente. Volver al aire natural, el hálito de vida de nuestra respiración, nos alinea con todo lo que somos y lo que venimos a compartir al mundo (nuestra semilla, llena de dones leoninos).

Te abrazo y te deseo un gran y hermoso año Semilla por delante, y ¡feliz renacimiento, Leo!

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