Hace poco me preguntaron porqué les insisto siempre en que lean su signo solar y su ascendente en los horóscopos, y me pareció buen momento para hacer esta aclaración.
El signo solar es el signo que conocemos, aquel bajo el que nacimos. Por ejemplo, si nacés un día como hoy, 5 de Marzo, nacés con el Sol en Piscis.
Sin embargo, hay una gran confusión al respecto, porque cuando leemos las características de este signo, no siempre nos sentimos identificadas. ¿Por qué?
La rueda zodiacal se divide en doce partes, doce casas, cada una corresponde a una parte de nuestras vidas, y el Sol puede caer en cualquiera de ellas. Por citar un ejemplo, si tu Sol en Acuario cae en tu casa IV, seguramente -a menos que haya otros factores- no te sientas tan acuariana como si cayera en tu casa XI (la que rige Acuario) o en la I, la de la identidad. Es posible que en este ejemplo tengas mucho de Cáncer o energía maternal, que seas buena creando un hogar, etc.
La combinación depende siempre de tu carta natal de todos modos, pero quiero explicar esto de manera bien sencilla.
La casa I, la primera, es la que marca nuestro ascendente (que depende de la hora y lugar de tu nacimiento) y esta casa habla de la identidad, del Yo, de lo que creemos que somos y lo que ven los demás. Usualmente el ascendente no es el mismo signo solar, pero suceden casos en los que sí.
Entonces, al leer las características de tu ascendente, puede ser que ahí sí te sientas identificada, porque claro, estás leyendo el signo que describe tu personalidad y no simplemente tu signo solar.
Pero hay más: el signo solar no es la energía y características que ya traemos incorporadas, sino que habla de lo que venimos a aprender, de una gran meta de vida para nuestra alma.
Por ejemplo, alguien con el Sol en Leo debería dejar de lado el ego para centrarse en el aprendizaje que trae este signo, que es la generosidad, honestidad, ser puro corazón. Cuando vivimos desde el ego, despertamos la parte de energía baja del signo, que en este ejemplo serían egocentrismo, soberbia, tiranía, etc.
En resumen, el signo solar es una meta de vida, algo que debemos aprender, y el ascendente representa la energía y el camino que usamos para llegar a ello.
Al momento de leer horóscopos, entonces, nuestro signo solar es muy importante porque en un horóscopo habla de la energía que conseguimos más fácil, es como un regalo que cae del cielo. Al leer nuestro ascendente, esa energía está allí pero tenemos que ir a buscarla, requiere más trabajo y esfuerzo pero las ganancias también son muy importantes: estamos trabajando nuestro Yo y no es para menos.
El hecho es que, el ascendente, al marcar el inicio de tu carta, te puede dar mejores pautas para trabajar la energía en tu vida que leer solamente el signo solar, porque no sabemos en qué casa se ubica para cada una y la experiencia de leer el ascendente siempre es más personalizada.
Por este motivo, combinar la lectura de ambos signos en los horóscopos es más completa.
Espero que les sea de utilidad y les aclare esta diferencia. 🙂