Semana entre eclipses

Las semanas entre eclipses suelen sentirse como en un limbo, siempre las comparo con el día fuera del tiempo maya -luego de que finalice el año maya y antes de que comience el nuevo, es el día del no tiempo-. Es ese período en el que parece que tiempo y espacio desaparecen, o pasan muy muy rápido o muy muy lento, depende de cada quien.

Podemos estar sintiéndonos en las nubes, sin foco, muy mareadxs y buscando una calma que a veces puede ser difícil de concretar. Esta semana necesitamos poder poner límites con amor pero en pos de nuestra tranquilidad y espacio interior. Sino seguro nos vamos a estresar e irritar por no poder encontrarnos donde queríamos estar.

Esta semana comienza con el Sol ya ingresado a Sagitario y cayendo en el Nodo Sur, lo que nos dice que si los Nodos están al inicio de un signo, están por salir de ellos.

Apenas ingresa, el Sol nos dice que dejándose caer en el Nodo Sur por última vez en dieciocho años, hay un gran cierre que desde hace dos años estamos pulsando y que es hora de finalizar. Es una creencia, una filosofía de vida, una experiencia en el extranjero, una forma de viajar (vaya que sí, eso vale para todxs), o algo relacionado a la casa Sagitario de tu carta natal.

Al ser el último tránsito del Sol en Sagitario en temporada de eclipses, el cierre y apertura que va a proponer el eclipse del 4 de diciembre es final, un closure con todas las letras. No porque todo vaya a suceder ese día, sino porque de allí al 14 de junio de 2022 atravesaremos los meses donde ese final vaya confirmándose.

Es un proceso para que al llegar a la Luna llena en Géminis del 19 de diciembre y la Luna llena en Sagitario del 14 de junio 2022, podamos reconocer lo mucho que pudimos dejar ir en un tema que parecía que no íbamos a cambiar fácilmente. Especialmente porque Sagitario es el signo del crecimiento, así que lo que la vida esté proponiendo que dejes atrás, es justamente para tu evolución. Como todo, al final.

No es raro que en la semana entre eclipses los asuntos relacionados al pasado, a situaciones o personas “que ya fueron” vuelvan a nuestra mente. No porque no las hayamos superado -o tal vez aún no y esa es la tarea- sino porque se precisa una revisión para poder avanzar. Es como cuando no dijiste algo que te quedó en la garganta y finalmente al decirlo, años después, sentís liberación. Un poco de eso se trata.

Mercurio va a recorrer el mismo camino del Sol cuando también ingrese a Sagitario el 24 y el 25 se encuentre con el Nodo Sur. ¿Qué contrato -literal, emocional, vincular- es preciso revisar, liberar o terminar?

Saturno en Acuario va a estar en sextil a Quirón retro en Aries toda la semana y se va a perfeccionar el 26. La tendencia a huir de lo que haya que concluir puede ser fuerte pero mejor enfrentar de una vez que sostener heridas a futuro.

Yendo hacia la semana del último eclipse de Sol en Sagitario como Nodo Sur, y además total, puede sentirse todo muy sobrecargado. Tratá de darte espacio para la calma porque de verdad, todo se estará moviendo muy rápido y muy fuerte a partir del 4. Sí, es normal a fin de año, pero con el ingreso de Júpiter a Piscis y Venus retrogradando, puede que enero nos permita tomarnos vacaciones o que haya tanto que hacer internamente, que mejor vamos calmando las aguas desde ahora.

El último eclipse de una serie siempre es el portazo del final, es el que ya no anuncia, sino que cataliza los cambios y procesos que se vinieron dando con todos los eclipses en el eje Géminis-Sagitario desde mayo de 2020.

Todo eso que aprendiste, que dejaste ir o que fuiste experimentando, todo lo que creciste y evolucionaste, lo que cambiaste y lo mucho que te transformaste, te pide ser integrado bajándolo al cuerpo. Es hora de crear tu propio cable a tierra, momento de enraizar para que todo lo nuevo tenga lugar. Soltá el control, que la vida es más divertida y placentera de lo que creemos.

¡Feliz semana!