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Luna llena en Géminis

La astrología, cuando es interpretada desde una mirada dualista, en lugar de ayudar a integrar las contradicciones internas que todos tenemos, separa y divide aún más. La mirada astrológica integradora, sin juicios, es la que realmente nos ayuda a comprender nuestras heridas, comportamientos y mecanismos, para poder abrazarlos (y atravesarlos) sin tanta crítica, sin negación y sin ansiedad.

Cuando, desde una mirada espiritual, nos dedicamos a hablar de “los oscuros”, “el nuevo orden mundial”, “los que nos quieren retener”, “los que nos prefieren ignorantes”, seguimos ampliando una brecha que nació con el despertar del homo sapiens. Una dualidad que ha inundado al inconsciente colectivo y que se sostiene en la mayoría de mitologías del mundo.

Es natural que cuando una persona despierta ante la dualidad de energías que se experimentan en la Tierra, quiera ayudar a despertar a todo el mundo con ansias de “no te dejes dominar”. Eso sucede bajo el juicio de polaridad, de lo bueno y lo malo, para poder encontrar la libertad. Sumado a esta intención, que nace desde la empatía, comienza una lucha constante (energética, mental y emocional) con aquellos seres, entidades y energías que no están a favor de la evolución de consciencia de Gaia y de la humanidad. Así es que la fórmula bien-mal sigue manteniéndose activa y la herida entre “los despiertos” y “los dormidos” nos ubica en lugares egoicos de superioridad. Es una espiritualidad del ego, que aferrado a nuevas verdades, lo único que hizo fue aprender cosas, pero no integrarlas al ser (la verdadera transformación).

Si pudiéramos dejar por un momento de lado nuestros lentes de polaridad y de lo que creemos que es la realidad, veríamos que todo únicamente es energía. Una energía que se expresa en tantas miradas como el ser se atreva a incorporar y que cuanto más sumergidos en luchas, guerras y dualidades estamos, más la sectorizamos. No es negar que hay luz y sombra, es observar desde qué lugar nos paramos a expresar nuestra realidad y verdad interior.

Es imposible sostener una espiritualidad vacía de sentido y dirigida a la aprobación del ego. No porque sean cosas diferentes, sino porque para poder abrazarnos íntegramente, pulir nuestro ego-mente para que deje de tomar decisiones por nosotros desde mecanismos infantiles es fundamental.

Está lleno de guías espirituales aferrados a su visión de cómo son las cosas, de cuál es la única verdad. Se entiende la necesidad de expresión de lo que uno recuerda y aprende, pero nadie será guía de la humanidad a menos que realmente pueda ser lo suficientemente humilde como para entender que aunque sepa mucho, en realidad no sabe nada.

Esta Luna llena cierra la temporada de eclipses y nos ofrece la posibilidad de salir de la dualidad mental, atreviéndonos a mirar un poco más allá. En 2022 la energía nos hablará mucho más de lo que sintamos en este evento…

¿Por qué hablo de espiritualidad y de humildad bajo esta Luna llena?

Porque la Luna está en Géminis, el Sol en Sagitario y ambos signos en sombra suelen darle prioridad a lo racional y a la verdad interior, sea aprendida de la experiencia o de lo académico. Pueden ser muy rígidos en sus posturas aunque sean signos mutables. Y ambas luminarias, se encuentran -al momento de la Luna llena- en cuadratura a Neptuno en Piscis. Enfrente, vacío y llamando la atención, se encuentra el signo de Virgo. La espiritualidad carente de humildad es para hacer un reality show, nomás.

Neptuno diluye al ego solar, al pasado al que se aferra la Luna, a todo lo que nos haga aferrar a la identidad y personalidad sin considerar al alma. Es un grito de advertencia porque, si no escuchamos a nuestro mundo interior, a los gritos de Gaia pidiendo sanación, nos va a tapar la ola cuando se encuentre con Júpiter en 2022. Y ya sabemos que Júpiter expande todo lo que toca…

Hay mucho más que esta Luna llena está haciendo consciente, visible. Con Venus estacionaria junto a Plutón y en inconjunción a la Luna, la traducción es empoderarnos. En lo que sea que Venus proponga en su retrogradación en la propia carta natal, pero sobretodo como seres deseantes. Ya les hablaré en profundidad en el artículo sobre Venus retro.

Les dejo aquí el gráfico de la Luna llena. Se perfecciona el domingo 19/12 a la 1:35 hs (Uruguay/Argentina) en el grado 27°28′ de Géminis-Sagitario.

¡Feliz Luna llena geminiana!

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