Descubrí la existencia de este estado en plena investigación somática, porque como buena 5 en eneagrama, necesito bajar al cuerpo lo más que pueda. Y estas prácticas se convierten en una especie de “adicción al bienestar”, porque cada vez que las hago, me sorprendo con todo lo que aparece, tanto a nivel interno como externo.
Tu cuerpo está lleno de memorias y esta etapa es el momento ideal para liberar las que te están reteniendo en el pasado: viejas creencias, viejas formas, viejas versiones.
Encontrarte en El Medio y permitirte la fluidez del proceso, decir no, no forzarte, es dejar que la vida pase a través tuyo, siguiendo su curso. Es saberte parte de algo más grande que tu ego y seguir el camino que tu Alma te está marcando.
Rendirte a lo desconocido y a la incertidumbre es la sabiduría que te llevará al siguiente nivel más adelante, pero intentar controlar el proceso y apurarlo, es presionarte funcionando desde el pasado.
¿Cuánto sos capaz de sostener las emociones incómodas en tu cuerpo? Cuanto más te des permiso, más tranquila atravesarás estos períodos.
Entre más inquieta esté tu mente, más necesitás respirar la incomodidad sin apegarte a tus dramas o historias pasadas.
Cuanto más miedos y dudas tengas, más precisás alinearte con el futuro que deseás antes que con el camino más rápido que te haga salir de la incertidumbre.
Las etapas de atravesar “los entremedios” nos dejan grandes lecciones, aprendizajes sobre cómo sostenerte en tu poder y desafíos para sacudirte el polvo, pero mi*rda: la persona en la que te convertís es la persona que viniste a ser, cada vez más elevada, poderosa, evolucionada. Es un upgrade increíble.
El Medio puede partirte en dos o puede abrirte a la vida de una manera que nunca antes experimentaste☀️
Depende de vos.
Confiá✨
➡️PD: si buscás sostén para navegar esta o cualquier otra instancia, podés atravesar procesos transformacionales de coaching privado conmigo.