Con el Sol en Virgo, Mercurio en el mismo signo (que es una de sus casas) en inconjunción a Quirón retro en Aries, y con Marte también desde su casa ariana en cuadratura a Saturno retro en Capricornio, necesitamos parar con la autoexigencia y la culpa, y meter el dedo en la llaga que sí hay que tocar.
Sentimos culpa de tener tiempo libre. De descansar, de darnos tiempo para sanar, para estar con nosotras mismas, para estar sin hacer nada. Es más, muchas personas no saben qué hacer cuando tienen tiempo libre.
Para muches es síntoma del capitalismo en el que vivimos, y quienes tengan ancestros indígenas, africanos y/o sean personas negras o de color, lo experimentan también gracias a la época de la colonización, cuando sus ancestros fueron brutalmente abusados, violentados y esclavizados.
El asunto es, que finalmente llegó el momento del mundo en el que estamos visibilizando todo lo que está mal: el patriarcado, los abusos del capitalismo y sus consecuencias, los abusos y destrucciones de la colonización, y todas y cada una de las cosas que se derivan de ellos. Porque, si buscamos bien, casi todos los males del mundo provienen de las mismas causas.
No sólo estamos tirando abajo el patriarcado, sino que también nos estamos animando a hacer mierda todas las creencias que nos mantuvieron toda la vida en lugares incómodos, de estancamiento, inferiores. Estamos destruyendo el deber ser, y hasta la palabra “normalidad”.
Que sea “normal” que estés todo el tiempo a full sin darte chance de tener tiempo libre o descansar, no es sano. Que sea “normal” vivir entre abusos, que haya gente que no tiene para comer, que haya feminicidios diarios, que hagamos bosta el planeta, no es sano. Es enfermizo.
Y si no es sano, pero es lo que siempre pasa, entonces tiene que dejar de llamarse “normal”. Es nocivo, es atentar contra nuestra salud mental, emocional, física y espiritual, y la del planeta. Es veneno.
Y el veneno nunca puede ser normal.