La energía Kundalini es energía de alta frecuencia que se vincula a todos nuestros chakras, cuerpos y a nuestro despertar de consciencia.
Se la considera la energía misteriosa que hace existir al mundo.
Es representada como una serpiente, que habita enroscada tres veces y media a la altura de nuestro hueso coxígeo. En el hinduísmo, es Shakti, la princesa que, cuando despierta, asciende por toda nuestra columna vertebral en busca de su amado Shiva (ubicado en nuestro séptimo chakra). Kundalini es un poder superior a la mente, y su poder mayor es el de desintegrar nuestro yo-mente para poder rendirnos del todo a nuestro Yo Superior, al Espíritu. Tiene un propósito evolutivo, energético y espiritual, nos marca el camino.
Cuando deseamos comenzar un camino de despertar espiritual, es decir, abrir los ojos a nuestra verdadera identidad, mucho de lo que creíamos cierto se desestructura, se desmorona. El ego-mente no sabe bien qué hacer porque su gran función es protegernos, controlar y crear una personalidad que sea útil en la 3D. Todo lo que vaya “más allá” lo encuentra perdido.
Es por esto que muchas veces, el despertar de la Kundalini se siente como depresión, tristeza abrumadora, y hay gente que lo ha calificado como una maldición (o como si te hubieran echado alguna). Eso es porque el ego, las creencias y los miedos son muy fuertes y uno no encuentra la manera de liberarse para que la energía fluya como lo desea. Porque si Kundalini no fluye, destruye. Como Shiva.
La Kundalini despierta y fluyendo con naturalidad, puede:
-Transmutar energías
-Disolver y deshacer bloqueos de todo tipo
-Ayudar al cuerpo a recuperar sus funciones naturales e integridad energética (equilibrar todos los cuerpos para vivir en coherencia)
-Fortalecer el sistema inmunitario y la salud
-Ayudarnos a desarrollar nuestras capacidades originales olvidadas
-Regenera la fuerza interna y el poder de sanación innato
-Aumenta el nivel de consciencia
Kundalini se vincula muchísimo con las glándulas pineal y pituitaria, y por supuesto con nuestros chakras (corporales y extra corporales).
En importante tener en cuenta que no todo el mundo tendrá un despertar como lo espera, por lo cual realizar los ejercicios a consciencia y sin expectativas será lo más indicado, así también como estar presente. Sin embargo, lo más importante, es estar en un estado meditativo y de alta vibración. ¿Por qué? Porque sino se puede experimentar este despertar de manera brusca y nada placentera, que por ley vibratoria se expandirá a todas las áreas de vida. No es algo para buscar a la ligera, ni por un propósito específico. Hay quienes sufrieron mucho con su despertar por no tener un nivel de consciencia adecuado para sostener lo que la energía requiere.
Su búsqueda debe ir de la mano con la evolución, con el despertar de consciencia y el crecimiento, en pos de algo mayor. No es para uno, aunque uno sea el que lo experimente. Cuando se tiene un despertar así, éste requiere completa devoción y servicio al Universo, como herramientas de él que somos. El ego no tiene nada que hacer aquí, porque de hecho lo que Kundalini busca, es la destrucción del ego. Es por eso que es un proceso sumamente intenso y transformador.
El despertar puede, muchas veces, ser accidental: despertarse luego de un accidente, o luego de un esfuerzo mal hecho -ya que la serpiente anida en el coxis, fuente de muchos dolores, consecuencias de malas posturas y esfuerzos-. Otras veces, puede ser sexual y hasta compartido, es decir, individuos -en general dos- sintiendo el despertar al unísono, lo cual es maravilloso. Pero muchas otras veces puede ser “intencional” a través de yoga, meditaciones y otras herramientas similares, aunque hay que saber que no se despertará cuando nosotros lo queramos, sino cuando ella quiera. Es necesario respetar y aceptar esto.
Acá les dejo consejos para despertarla. Recuerden que es mucho más recomendable hacerlo luego de un proceso donde el ego ya se haya desestructurado lo suficiente. Yo personalmente recomiendo primero la integración de la propia sombra -con terapia gestáltica- y la disolución de los miedos más profundos, antes de decidirse a despertar la Kundalini, para que las consecuencias sean más beneficiosas, fluídas y naturales.
¿Cómo reconozco el despertar de la Kundalini en mí?
Los “síntomas” pueden diferenciarse fácilmente por las sensaciones corporales de vibración, como si el cuerpo se estremeciera desde la punta de los pies hasta la coronilla, aunque la vibración puede comenzar a la altura del coxis. Es una vibración casi orgásmica, como si toda la energía de tu cuerpo se pusiera a bailar al unísono, a “hormiguear”.
Otra sensación es la de expansión, como si lo abarcaras todo y además te sintieras alegre, feliz por ese estado. Kundalini trae alegría siempre que hayas estado vibrando alto, sino, es posible que te largues a llorar porque su energía te pide primero que purifiques tu interior. El trabajo constante interno, como la meditación, la alimentación sana y la consciencia en cada palabra y acción, son fundamentales.
Otra sensación es la de calor-frío en el coxis, que sube hasta la coronilla. El no poder conciliar el sueño en ningún momento del día y sentir una extrema emoción en el pecho, como si nunca pudieras parar de sonreír, son otras muestras de su despertar.
Hay personas que me comentaron que visualizaron intensas luces azules, serpientes doradas uniéndose por sobre la cabeza, y hasta un ojo que las mira de frente, como también luces o rayos de otros colores y sensaciones de calor abrumadoras. Tener experiencias repentinas de iluminación -comprenderlo todo de repente- o percepciones y sentidos alterados también es posible. Es como cobrar un sexto sentido que no requiere confianza, porque sencillamente es sentir la sabiduría dentro tuyo, ya nada te hará dudar.
¿Cómo despertarla?
Despertar a la Kundalini requiere perseverancia, consciencia y compromiso. Para esto, te dejo algunos consejos:
-Meditá -con tu método preferido- enfocándote en la respiración
-Tomá clases de Kundalini Yoga
-Aprendé a reformular tus pensamientos negativos y cambialos por el pensamiento contrario en positivo (tu vibración cuanto más alta, mejor)
-Observá siempre tu postura al meditar o hacer yoga
-Buscate alguna playlist de Kundalini para incentivarte a bailar con ella, o al menos a seguirla con el cuerpo mientras hacés tus cosas
-Visualización e Invocación de la Luz Divina: Parate tan derecha como puedas, separando los pies hasta que estén a la altura de los hombros. Luego, cerrá suavemente los ojos y movelos hacia arriba para que miren hacia tu zona del entrecejo. Mientras hacés esto, levantá los brazos por encima de la cabeza y mantené todos los músculos tensos. Repetí lo siguiente, imaginándote bañada en una luz blanca y brillante: “La luz divina me crea. La luz divina me sostiene. La luz divina me protege y me rodea. Estoy constantemente creciendo en la luz divina.”
-Probá el siguiente ejercicio:
Primero, sentate cómoda, y respirá profundamente mientras contás hasta diez.
Luego, concentrate en la zona del coxis para conectar con ella, hasta que puedas sentir una suave vibración. En este punto, cerrá los ojos y cantá repetidamente la palabra “Vum”.
Mientras cantás, prestale atención a la sensación de vibración que sube gradualmente por tu columna vertebral. Imaginate flotando, liviana y libre, irradiando bondad y empatía a todo lo que encuentres.
Cambiá el canto, repitiendo ahora la palabra “Shum”, una y otra vez mientras sentís que las vibraciones se extienden llenando todo tu cuerpo.
Finalmente, imaginate un gran globo ubicado en tu área pélvica y abdominal, llenando el espacio allí.
Poco a poco dejá salir el aire de ese globo, como si lo sostuvieras por la boca y te dieras cuenta -suavemente- de todo lo que hay contenido dentro. Acompañálo con la respiración.
Espero que les sirvan y si tienen experiencias, ¡cuéntenme! Que me encanta conocer los diferentes despertares de Shakti.