El eclipse de Sol en Acuario estuvo cargado de energía acuariana y pisciana. Venus en Piscis en sextil a Saturno en Capricornio, Sol, Juno, Luna y Mercurio en Acuario en sextil a Urano en Aries. Marte en Sagitario en trígono al Nodo Norte en Leo, sextil a la Luna en Acuario y en cuadratura a Venus y Neptuno en Piscis, estos dos últimos en conjunción, Luna en Acuario conjunción Nodo Sur…y así puedo seguir un poco más.
Traduciendo todo esto, fue un día de cambios radicales, de impulsarnos a mejorar, a salir de las incomodidades para crecer aunque al principio duela. Estamos motivadas a ir hacia adelante, a seguir nuestros deseos, a intentar hacer realidad nuestros sueños más grandes. Queremos superar los miedos, romper patrones mentales que nos atascan, salir de relaciones tóxicas, alejarnos de los que no nos ayudan a evolucionar.
En síntesis, es un gran momento para romper con todo lo que nos hace mal y soltar.
Con el Nodo Sur en Acuario nos resulta más fácil porque estaremos soltando apegos, entendiendo que lo que se tiene que ir ya cumplió su ciclo. Con los aspectos a Venus y Neptuno en Piscis, estamos entendiendo que todo tiene un propósito mayor.
Bajo un eclipse de Sol, lo que se “eclipsa” es energía masculina. No necesariamente significa que se va un hombre, también es un momento en que nos damos cuenta que queremos renunciar a un trabajo, por ejemplo. La manifestación se da a seis meses, no el mismo día del eclipse.
Hay muchas manifestaciones posibles, cada cual sabe qué es lo que hace tiempo no funciona, aquello que ya es una carga. Como el eclipse de Luna eclipsa energía femenina, combinar ambos eclipses puede significar una ruptura de patrones mentales o trabajo psicológico liberador, por citar sólo un ejemplo.