Venus retro en Capricornio

Inanna, la diosa sumeria equivalente a la Venus romana, tuvo que descender al inframundo cuando buscaba un nuevo marido luego de enviudar, y por herencia le correspondía casarse con el marido de su hermana, Ereshkigal. Ésta última era la equivalente a Lilith, su parte oscura y desafiante, y la mató cuando Inanna descendió a su reino.

Inanna es Venus, y no siempre recordamos que este planeta también se relaciona con nuestros procesos de muerte y renacimiento, de duelos, de transformación. Ella tenía deseos de tener un compañero de vida y ser madre, no sólo buscaba el placer y la ausencia de compromisos que se cuenta sobre Afrodita. Porque Inanna es todas ellas, representa al arquetipo de Venus, de Afrodita, de Lakshmi, de tantas diosas con diferentes nombres pero que nos impulsan a lo mismo: a seguir a nuestra esencia, al deseo del alma.

El recorrido retrógrado de Venus se da desde el 19 de diciembre al 29 de enero de 2022.

Venus se incomoda en Escorpio porque debe morir y renacer. Y en este tránsito por Capricornio se tiene que encontrar tres veces con Plutón, regente escorpiano. Una conjunción ya la vivimos el 11/12, las otras serán el el 25 de diciembre y el 3 de marzo. Esto le implica encontrarse con su propia parte oscura, con el temor al inframundo, dominio de Hades. Con Lilith, con quien se encontrará en oposición el 22 de enero de 2022 -qué portal- durante este viaje por las tierras de Saturno, llenas de movimientos telúricos y túneles. Allí definirá su muerte y posterior renacimiento, recuperando su poder personal y soberanía interior.

El inframundo. El descenso de Inanna marca un recorrido de urgencia interior para meternos en la cueva, observarnos, reconocer el fuego creativo del fuego que lo quema todo. Si vamos a quemar algo, que sean todas las normas, creencias y estructuras relacionadas a un patriarcado que no nos deja vivir en paz si le permitimos habitarnos y dominarnos continuamente desde el miedo a la crítica, al qué dirán. A la violencia. Porque la violencia existe y es el patriarcado mismo.

Venus recorre retro desde el grado 26°29′ de Capricornio hasta el 11°5′, así que todo lo que encuentre en su camino recibirá una infusión energética de preguntas como: ¿Es esto lo que deseo realmente o estoy respondiendo al deber ser, a una lealtad familiar o a otra cosa?

Se encontrará con el Sol el día 8 de enero, marcando el próximo Venus Star Point en el grado 18°43′ de Capricornio y abriendo el portal de quince meses para reunirnos con ella en su descenso hacia las profundidades, y en su ascenso donde renacerá como Estrella de la Mañana y seguirá su camino para recuperar, como nosotras, sus dones y sabiduría olvidadas. ¿Cuán dispuesta estás a renacer desde tu esencia?

La Luna llena en Géminis se dió con el Sol cayendo en el Centro Galáctico, el punto matemático que es sede del Gran Sol Central, desde donde recibimos bajadas energéticas con códigos de luz para obligarnos a recordar quiénes somos, qué hacemos acá. La razón de estar vivos tiene que partir del deseo de disfrute y no de cumplir con todo lo que haya que hacer, como si la vida fuera un trabajo constante donde no gozamos lo que hacemos.

Si no hay disfrute, al nivel de la vida que sea, entonces no estamos viviendo, estamos obedeciendo. Y estamos cansadas de ser ovejas de un sistema que no retribuye, sino que cada vez quita y limita más y más, consumiendo nuestros cuerpos, tiempos, energía.

La rebelión es la apertura de consciencia. Y reconocer qué deseamos. Pero si no lo sabemos, Inanna desde lo profundo nos ayuda a despojarnos de vestiduras para vernos desnudas, en esencia, tal cual somos. Y si el deseo no aparece buscándolo, al menos lo hace cuando sabemos qué es lo que ya no deseamos más en nuestras vidas.

Venus en la Gran Madre Cósmica, es la energía de vida que late por nuestras venas. Venas, Venus, qué lindo juego de palabras.

Es hora de reactivar las hebras de ADN desactivadas desde hace milenios. Y esta retrogradación es aliada para ello.