Luna llena en Libra

A las 15:55 hs (Uruguay/Argentina) del 16 de abril, la Luna perfecciona su fase llena en Libra, siendo la primera Luna llena del año astrológico.

Aries-Libra, el axis inicial de la rueda, que pone frente al Yo la necesidad de un Nosotros para poder vivir en equilibrio y armonía, palabras que, junto a “balance” definen la energía libriana de manera, a veces, demasiado repetitiva.

Que la nena buena, que hacer las cosas para obtener aprobación, que vestirte linda y no ensuciarte, que evitar el conflicto. Nos venden mucha astrología barata y repetitiva y Libra es uno de los signos menos comprendidos.

Es un día Estrella Resonante en el sincronario maya, mientras atravesamos la Onda Encantada del Viento. Viento que es Aire, como Libra. Y una Estrella que habla de habitar, ser y ver la belleza que hay en el mundo.

No se trata de una belleza superficial y vacía de contenido, en absoluto, y va más allá de lo únicamente estético. Libra también crea belleza con las palabras, con su existencia. Sin Libra y sin Tauro -sin Venus- viviríamos en un mundo carente de gracia, de sutilezas, de sentidos y de hermosura. No sabríamos admirar, maravillarnos, llorar ante lo imponente que la belleza puede ser. Magnificencia, armonía. La belleza es la armonía de la naturaleza, es el equilibrio entre opuestos aparentemente irreconciliables. Es el centro del sube y baja, la inercia que sostiene ambos polos y que sin ella no podrían existir.

Libra es poder verme en el otro, es el Yo Soy Otro Tú de la sabiduría maya. Es reconocer que no habrá dulzura sin conocer lo amargo, no habrá ternura si antes no conozco la agresividad. No podemos disfrutar la felicidad de un vínculo sano y armónico si no nos conocimos a nosotros primeros, si desconocemos lo maravillosos que somos más allá de la opinión de los demás.

Libra tiene sombra, como la tiene cada arquetipo cuando es encarnado en la consciencia humana. Somos duales y eso nos viene a mostrar: está bien tener dos puntos de vista, dos oportunidades, dos opciones ante las que aprender a elegir. Está bien dudar, porque si no dudamos no podemos discernir qué es lo que queremos.

Y está bien desear calma, paz, armonía, cuando vivimos en un mundo que nos agrede todo el tiempo. Está bien desear poder vivir y crear más belleza.

Cuando miramos enfrente, vemos a Aries y a Marte con su agresividad necesaria para poder vivir. Idealizar a Libra y a Venus es esperar la ternura y la caricia mientras tenemos una armadura que nos hace inaccesibles. Es anclarnos en la utopía de la suavidad olvidándonos que todo tiene su contraparte que lo equilibra.

Libra funciona en este mundo dual, en esta tercera dimensión, mostrándonos que todo opuesto es, a su vez, complementario. Y que de dos partes nace una tercera.

Cuando elevamos su energía en consciencia, Libra es eterna admiración hacia la hermosura de la vida, es un picaflor vibrando dulzura mientras la flor le responde con gracia. Es la gratitud ante el balance que tiene la existencia, que lo equilibra todo mágicamente.

Aspectos astrológicos

El evento se perfecciona en trino a Marte recién ingresado a Piscis, a Saturno en Acuario y al asteroide Juno también allí, y en cuadratura a Plutón en Capricornio. Su regente, Venus, está en Piscis y responde a la conjunción Júpiter-Neptuno en el mismo signo.

Precisamos dejar de calificar a los demás como “tóxicos”, como si cargaran una determinada sombra o negatividad que es excluída de nosotros, de la que no portamos. Mi luz ilumina tu sombra y tu luz, sin duda, te dejará ver la mía. El juego de opuestos se hace complementario sólo cuando soy capaz de reconocer que lo que veo en vos está hablando también de mí. Sin embargo, si mi ego no me lo permite, voy a señalar tu violencia, tu agresividad, aquello que no me gusta de vos e intentar desligarlo de mí, porque me cuesta reconocerlo, integrarlo, aceptarlo. Aries no puede existir sin Libra y viceversa.

Sólo cuando algo me transmite información sin suscitar emociones es que podré hablarte con un poco de objetividad. Un poco, solamente, y eso no me llevará a explotar emocionalmente. Quirón está en Aries, si tocás mi herida me defiendo con uñas y dientes, estallo, te ataco porque me siento atacada. No hay ataque real si sólo recibo información de vos. Pero si me despertás emociones, puedo saltarte a la yugular.

Claramente esta Luna llena no sólo es el preview de la próxima en Escorpio, sino que nos anuncia que es eclipse. El trabajo de sombra no puede quedarse en la teoría. Duele en la práctica, es complejo hacerlo carne, pero si queremos ser lo más ecológicos posibles en nuestro paso por la Tierra, abrazarla es de las tareas más intensas e importantes.

Dejar atrás las ilusiones e idealizaciones de lo que las relaciones deberían ser, para poder abrazar lo que somos primero y lo que queremos crear en red después también se hace necesario. No vas a dejar de experimentar el amor por no quererte, pero posiblemente te pierdas oportunidades por no poder ver lo maravillosa que sos. La belleza que te habita no tiene que ser hegemónica. Porque la belleza es un concepto que va más allá de lo externo, de lo físico y además, es personal. Podemos llegar a algunos acuerdos pero la verdadera definición de lo bello será única para cada uno.

Como si fuera poco, no podemos encasillarla, como tampoco podemos encasillar al amor ni a la libertad. Y, sin embargo, los tres juntos crean los vínculos más sanos y armónicos.

Otras reflexiones

Como Venus responde a la conjunción Júpiter-Neptuno, no es loco que estos sean tiempos de muchas conexiones que se sienten predestinadas, como cuando conocemos a personas con quienes inmediatamente sentimos afinidad, de esos que creemos conocer de otras vidas.

Por supuesto esto también puede hablar, en sombra, de victimismos, de pasivo-agresividad (Marte también está en Piscis), de instancias donde lloramos de desesperanza y luego se nos enciende la chispa interna de la fe ante la vida. La oscilación emocional es natural.

Ya sabemos que las Lunas llenas visibilizan cosas, iluminan asuntos. Y donde sea que la Luna esté pasando en tu carta, hay algo allí que llegó la hora de revelar. Una especie de caja de Pandora pero en lugar de pecados capitales, lo que sale es la capacidad que tenés de reconocer tu belleza y la que te rodea en el mundo.

Estamos en tiempos de resurrección (cristiana) y de dejar de ser esclavos considerando el Pésaj judío. Estamos buscando relaciones donde no nos esclavice fingir amabilidad, donde podamos ser quienes somos en libertad, ser honestas y permitirnos nacer, morir y renacer cuantas veces sea necesario.

No manejamos la sensibilidad ajena al respecto de cómo los demás toman las cosas que decimos y hacemos, pero sí ya vemos que es hora de dejar la pavada cuando nosotros o el otro se victimiza o se maneja desde lugares inmaduros.

Donde no se pueda dialogar con madurez y humildad, no habrá transformación posible desde el conflicto para llegar a la armonía.

Todas tenemos una niña herida dentro que necesitamos maternar. Pero no podemos pedirle a los demás que lo hagan.

¡Feliz Luna llena!