¡Este sitio está experimentando algunos cambios este mes! Algunas funciones pueden estar deshabilitadas.

Gracias por su comprensión :)

Mercurio en Sagitario.

Antes de finalizar el mes, Mercurio sale de las profundidades escorpianas y se muda a Sagitario para enfocarse en trabajar ideales, creencias y asunto filosóficos y sociológicos.

Lo importante de este tránsito es que Mercurio tendrá su tercera retrogradación del año en este signo (nuevamente un signo de fuego) por lo cual en los temas nombrados es que atravesaremos revisiones. También puede ser que las hagamos en cuanto a viajes o mudanzas al extranjero, estudios universitarios y tesis, temas legales, visados, enseñanza, idiomas, y todo aquello que nos lleve a salir de la zona cómoda.

Lo buenísimo de esta posición de Mercurio es que, aunque esté lejos de su propia casa y no se sienta muy cómodo, nos llena de optimismo, pero siempre hay que tener en cuenta que este optimismo no se vuelva irreal.

Estamos contemplativas, filosóficas, no analizamos tanto pero queremos siempre llegar a la verdad, lo que también nos pone super honestas y frontales, así que es posible perder un poco el tacto.

Hay mucho interés sobre aprender, saber más, la curiosidad por conocer todo hasta su origen se siente como un hambre de conocimiento.

Tendremos ganas de comernos el mundo, de ir con todo hacia adelante: no olviden que los caballos desbocados no tienen norte. Enfóquense antes de comenzar la acción. Como estamos visionarias y con ganas de crecer, podemos aprovechar estos impulsos y organizarlos, que no se nos vayan de las manos.

Cuando ingresa al signo lo hace en trino a Quirón retro en Piscis y al Nodo Norte y la Luna en Leo, así que además de optimistas, estaremos fervientemente deseosas de movernos por lo que amamos, sea un pasatiempo, un proyecto o una relación, que además nos ayuda a entendernos a otro nivel: alguien o algo nos ayuda a evolucionar y a sanar heridas. Pero no olviden su próxima retrogradación y que además también se encontrará en inconjunción a Urano retro: el cambio duele, es incómodo, pero lo que vale es lo aprendido en el proceso, más allá del resultado.

Sobre la retrogradación les cuento más adelante.

¡Sean felizmente optimistas!

Compartir en

Más para leer