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Luna nueva en Tauro

La Luna nueva en Tauro se perfecciona el 11 de mayo a las 15:59 hs (hora Uruguay/Argentina), en el grado 21°17’ del signo.

No sólo es una apertura energética como la de cada mes cuando se perfecciona esta fase lunar, sino que este año abre la temporada de eclipses. El 26 de mayo viviremos un eclipse lunar total en el grado 5°25’ de Sagitario y el 10 de junio, uno solar anular en el grado 19°47’ de Géminis.

El año pasado, la última temporada de eclipses la inició la Luna nueva en Escorpio. Y cuando finalicen los eclipses en el eje Géminis-Sagitario (noviembre 2021) comenzarán los del eje Tauro-Escorpio. Es decir, los signos de las Lunas nuevas que abren las temporadas de eclipses, anuncian también dónde se darán los siguientes cuando los Nodos Lunares cambien de signo. ¿No es fascinante el orden cósmico?

Sobre la Luna nueva

Cada Luna nueva es un portal, y los eclipses son portales del Alma. Podemos entender que, si bajo los eclipses se eclipsan nuestro ego y nuestros recursos para acceder a la memoria del pasado, hay algo que está gritando fuerte desde adentro: tu verdadera esencia. Para comprender con mayor profundidad, te recomiendo la masterclass de eclipses que te sirve para toda la vida. Plus: tenés un 10% de descuento por ser parte de la membresía. Escribime a hola@alemodarelli.com para pasarte el código.

Te recomiendo este artículo para profundizar sobre eclipses y temporada de eclipses en general.

El Sol y la Luna se encuentran juntos en cuadratura -tensión- a Saturno en Acuario. Desde dos signos fijos, la tensión se genera por las posiciones rígidas de dos puntos de vista: el personal y el social. Lo que yo quiero vs lo que le hace bien al mundo. Y no es casual que sea Tauro el signo que contiene al planeta más rebelde y que nos mueve a encauzarnos en causas sociales: Urano.

Con esto, lo personal se hace colectivo, político, no me sucede sólo a mí.

Hacernos conscientes de la parte de responsabilidad que nos toca en este planeta, para cuidarlo y no destruirlo, es fundamental. Somos habitantes, residentes temporales. ¿Acaso creemos que es justo ir en nuestro auto por la ruta, tirar los papeles por la ventanilla y luego quejarnos de que el gobierno no se ocupa de limpiar las calles?

El ciclo social actual

La triple conjunción en Capricornio de 2020 más la conjunción Júpiter-Saturno en el grado 0°de Acuario de diciembre de 2020 también, iniciando la Gran Mutación, son el punto de final y partida de todo lo que estamos atravesando, que es necesario para cambiar pieles, desenvolver energías, desestructurar lo demasiado rígido y pacato.

Estamos viviendo un ciclo que será recordado en la historia, que nos atravesó por la pandemia y por todo lo que ella significa y trae, pero también por el nivel de crisis y transformación de consciencia que se hace necesario. Cambiar, despertar a que nuestra realidad no es la única, de verdad es urgente.

Es como si nos dieran una chance -enorme y reveladora- de atravesar todos los velos, convertir todos los miedos en combustible, aliarnos con nuestras sombras y abrazarlas, para poder aprovechar el ciclo creciente que vendrá más adelante. Pero si, mientras tanto, elegimos el victimismo, la verdad a medias -porque entera no me conviene-, delegar responsabilidades o enojarme todo el tiempo con que el mundo no se maneja como yo creo que sería mejor, mientras no hago nada ni por mí ni por aportar mi grano de arena, entonces los eclipses van a doler.

Y no lo digo como una predicción, sino como experiencia personal y laboral: cuanto más cegados estamos por el brillo de nuestro propio ego y nos negamos a ir hacia nuestro interior, a fluir con los cambios y ciclos de la vida, más nos intentan alinear los eclipses con nuestra Alma y esencia. Y más brusca es la volteada, el cambio de rumbo. Más inesperada y crítica.

Llega un punto de la evolución donde no podemos seguir avanzando a costa de la naturaleza y del planeta que nos da vida. Lo estamos matando con la excusa de sobrevivir. Lo aniquilamos para dormir en un mejor colchón y con la panza más llena, y los bolsillos más abarrotados de dinero.

Lo importante es, ahora, lo sencillo. La simpleza de la vida, el placer de estar vivo y respirando, la conexión sanadora con la naturaleza, el disfrute. La austeridad no como carencia sino como humildad, como forma de vida. No necesito mil cosas de allá afuera si ya todo lo tengo dentro.

Los eclipses van cerrando el ciclo en el eje Géminis-Sagitario. El último será en el grado 12°22′ de Sagitario el 4 de diciembre y será solar total. Qué final teatral para los eclipses que nos piden sacudir todas, hasta las más aferrada, de nuestras creencias. ¿Seguís creyendo que sos la misma persona que en mayo del año pasado? ¿Seguís creyendo las mismas verdades?

En esta Luna nueva podés intencionar una mayor consciencia social en lo personal y en lo colectivo. Podés sembrar semillas reales o metafóricas de mayor empatía, compasión y amor para con todos. Podés unirte en meditación a las redes cristalinas de Gaia que te dan fuerza y capacidad de resiliencia -solicitá conectar con ellas cuando medites, simplemente-. Podés recordar que la vida es simple, mucho más simple de lo que creemos, y que cuando somos agradecidos, eso mismo que agradecemos se abraza a nosotros en forma energética de devolución. Porque allí donde nos enfocamos, la tierra florece.

A sembrar, entonces, para florecer cuando los cuerpos y el Alma sepan que hay que hacerlo. La vida es un proceso, dice Tauro, y ni el tiempo podrá acelerar eso.

PD: para el sincronario maya, estamos dentro de la Onda Encantada de la Semilla que está llena de Portales. Son días de muchísimo trabajo interno que nos permite ver, justamente, que todo lo que sembramos con amor, florece.

¡Feliz Luna nueva!

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