Luna nueva en Cáncer – Eclipse solar

Esta Luna nueva ¡es eclipse total de Sol! La Luna nueva se perfecciona a las 16:16hs y el eclipse, a las 16:22hs, horario Uruguay/Argentina.

La Luna nueva que es eclipse tiene mucha más fuerza que una Luna nueva “común”.

Cáncer es energía de hogar, es nuestra zona cómoda, es lo femenino, la estabilidad. Con los eclipses con este signo como Nodo Norte, lo que más se siente es una urgencia por encontrar nuestro lugar en el mundo, real y metafóricamente.

La Luna pasa por todas sus fases mensualmente y cuando se perfecciona su fase nueva, hurgamos en lo inconsciente: estamos, como ella, en la fase oscura, visitándola como cada mes para renovar nuestras energías psíquicas, físicas y espirituales. Para renacer.

Si una Luna nueva es eclipse, significa que esta energía cíclica y femenina, está opacando a la masculina, al ego, a los deseos caprichosos, a la acción: de alguna forma la energía femenina toma el poder. Y lo hace porque habla nuestra Alma, porque tiene la fuerza de lo arquetípico, lo receptivo, intuitivo, fértil. Los eclipses nos mueven hacia nuestra razón de encarnación y son mensajes directos hacia nuestra Alma porque ella sabe, ella es la que recuerda.

Con este eclipse recordamos aquello que sentimos con el primer eclipse en Cáncer, el 12 de julio de 2018: hay una nueva vida que deseamos manifestar, crear, compartir, y este eclipse nos muestra lo que debemos dejar atrás para poder abrir nuevas puertas. Cáncer representa la nutrición y el Nodo Norte allí nos lleva a descubrir en qué podemos nutrir a los demás (más específicamente a quienes tienen su retorno nodal directo, es decir, Nodos natales en Cáncer y Capricornio) pero a todos nos estará llevando a casa. Y casa no es una estructura externa, sino un lugar interno. Nuestra casa no es recordar nuestra infancia y sentir melancolía por el pasado, pero sí es identificar la pureza de nuestra niña interna y sus pasiones, que pueden contarnos muchísimo sobre nuestro Nodo Norte personal, sobre nuestro camino al interior de nosotras mismas, donde radica la Luz.

Cada eclipse, sea en el signo que sea y tengas los Nodos donde sea que los tengas, los toca, les pega una palmadita en la espalda para que los trabajes y te animes a dejar la comodidad atrás. Pero no hacen preguntas, los eclipses directamente nos mueven y si estamos aferradas a algo que ya debe terminar, que tenemos que soltar, sin duda nos lo arrancarán de las manos. Lo viejo ya no sirve y para poder evolucionar, debemos aprender a liberar lo estancado, lo que ya cumplió su función.

Los eclipses no suelen darnos opciones: directamente nos encaminan hacia nuestro Nodo Norte y hacia el aprendizaje que debemos incorporar. Por supuesto que cuando el eclipse se da sobre nuestro Sol, ascendente o algún Nodo, es muchísimo más fuerte, evolutivamente hablando. Pero en cualquier caso, siempre es intenso y transformador. Tener dos temporadas de eclipses anuales nos ayuda a enfocarnos en la dirección correcta, por si estábamos desviándonos de nuestro camino o si nos estábamos sintiendo perdidas.

Importante: cuando sucede el eclipse, no pasa nada. El asunto sobre el que nos enseñará se viene sintiendo, presintiendo o apareciendo en los días previos y también en los posteriores (sobretodo cuando la Luna vuelva a pasar por ese signo). El momento del eclipse se siente, de hecho, como un alivio.

Es recomendable estar lo más tranquilas que puedan, porque nos vamos a sentir cansadas, agotadas, hasta frustradas incluso. Los eclipses nos absorben un poco de energía, duelen, y lo hacen de acuerdo al nivel evolutivo y a la aceptación que tengamos sobre los cambios y los apegos, y también, de acuerdo a lo cerca o lejos que estemos de nuestro camino.

Espero que estos consejos las ayuden a conectar con el aprendizaje que este eclipse les trae y les sirvan para atravesar este período de la manera más fluída y con menos resistencias posibles.
¡Feliz eclipse!

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