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La Luna carente de curso, vacío lunar o “Luna en vacío”.

Mientras recorre los signos zodiacales, la Luna va conectando con los planetas en diferentes aspectos. Cuando llega a algún grado matemático en especial, perfecciona un aspecto mayor a algún planeta y luego no hará ninguno más hasta que cambie de signo, es decir, no tendrá ningún otro aspecto durante el resto del recorrido en el signo en el que se encuentra. A eso se lo conoce como Luna en vacío o carente de curso.

Como su recorrido en cada signo es de dos días, dos días y medio, el vacío siempre se da con esa frecuencia. Pero no siempre dura lo mismo: puede haber un vacío lunar que dure minutos o que dure un día entero.

¿Pero de qué sirve saber esto?

La Luna, entre muchas cosas, rige las mareas, los estados de ánimo, el cerebro, la memoria, lo cotidiano. Los aspectos que forma con los planetas indican qué tipo de cosas van estimulando al cerebro y que dinámica vamos teniendo, qué tipo de vivencias tendemos a atraer o cómo sintonizamos con ellas.

Cuando la Luna no hace aspectos es como si hubiera una especie de desconexión entre el cerebro/estados de ánimo y los estímulos de los otros planetas. Es como si no se reaccionara, o no importaran las otras cosas, nada se concreta. Como el cerebro no está siendo “solicitado”, se le vuelve difícil tomar decisiones.

La Luna vacía de curso es como una especie de descanso, donde las energías tienden a estar quietas, a replegarse. Parece tener un sentido negativo, pero, como todo, tiene su lado positivo.

Sugerencias para la Luna en vacío:

– Seguir la rutina.

– Despejar el ambiente: como bajo la Luna en vacío tenemos facilidad para darnos cuenta de lo que es necesario y lo que no, es ideal para ordenar, limpiar, tirar o sacarse de encima todas esas cosas que terminamos acumulando en el escritorio, la cocina, el placard, en el “cajón de las cosas que no tienen lugar específico”, etc. Es momento de aligerar el equipaje para seguir camino más livianas.

– Hacer una inspección de control: es fácil darse cuenta en este tránsito de lo que falta, lo que está roto o debe suplantarse en breve.

– Listas: de lo pendiente, del super, de nuestras ideas y proyectos, etc.

– Ponerse al día, pagar cuentas pendientes, terminar lo que dejamos inconcluso.

– Editar y corregir: para quienes escriben, es ideal.

– Es genial para artistas y creativos.

– Dormir y descansar: quedarse remoloneando en la cama un rato más, levantarse más tarde, dormir una siesta… La Luna en vacío vuelve especialmente difusa la línea que separa la conciencia de la vigilia.

– Meditar, hacer prácticas espirituales, psíquicas o energéticas. Es más fácil abstraerse, distanciarse de los problemas y acceder a nuestro interior.

– Introversión. La intuición es fuerte, la voz interior se escucha con nitidez, los conflictos internos se resuelven, la reflexión e introversión se profundizan. Es más fácil contactar con nuestro real Ser y con el cosmos.

– Reponer y recargar energía, relajarse.

– Eventos sociales sencillos.

– Viajar: siempre que sea otra persona la que conduzca. Para el conductor o piloto viajar es algo rutinario, y como dice más arriba, lo rutinario está favorecido. El viaje se hace completamente disfrutable.

– Hacer algo nuevo, pero nada importante o arriesgado. Es tiempo de búsquedas, de investigación, de explorar otras posibilidades, de dejar volar la imaginación, de hacer “brainstorming”, de intentar nuevas vías creativas, de pruebas y ensayos.

Qué evitar con la Luna en vacío:

– Lanzar un proyecto, hacer un deporte de riesgo por primera vez, tomar decisiones trascendentes.

– No empezar nada importante: porque las cosas no van a durar o no van a resultar como queremos o esperamos.

– Evitar conocer gente nueva: porque luego esas personas no resultarán ser como al principio parecían. La Luna en vacío nos hace ver las cosas distorsionadas, como nebulosas.

– No comenzar un nuevo trabajo: porque también acá, las cosas no van a resultar lo que inicialmente parecían o lo vamos a abandonar por cualquier motivo.

– No hacer planes ni compromisos: a menos que no quieras cumplirlos…

– No comprar cosas costosas o valiosas: porque no van a cumplir con el propósito original que llevó inicialmente a comprarlas. En cambio es ideal para ir en busca de ofertas, descuentos, ferias. Las cosas que encontramos inesperadamente pueden convertirse en objetos importantes o valiosos, más de lo que parecen.

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