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Júpiter retro y la sombra

Hay muchas cosas que la retrogradación de Júpiter va a poner en espera o ralentizar, pero la vida no se detiene. Es más, esto hace que tomen relevancia áreas que normalmente ignoramos, por desconocimiento o porque usamos el tiempo para otras cosas: relaciones, emprendimientos, proyectos, trabajo, amigos, deporte…pero usualmente el conocimiento personal lo dejamos para lo último, como si no tuviera importancia o valor porque “no se ve”. Pero es al revés: el crecimiento interno nos permite elevar nuestra vibración y gracias a esto creamos y manifestamos la vida que soñamos.
Tendremos conversaciones relacionadas a nuestra idea de abundancia, al manejo del dinero/cuentas conjuntas, revisaremos compromisos, evaluaremos cuánto expandimos en nuestra vida desde el año pasado, y, entre otras cosas más, haremos limpieza muuuy profunda.

La retrogradación de Júpiter en Escorpio nos trae cuatro meses de oportunidades para transformarnos, y esto mayormente se basará eneliminar máscaras y todo lo que nos daña/no nos sirve/no nos inspira, conectar con nuestro poder interno, liberarnos de miedos, comprometernos con nuestra sanación e integrar nuestra sombra.

Vamos por partes.

Eliminar máscaras.
A Escorpio le encanta el misterio y la idea de no revelar su verdadera naturaleza, por eso utiliza máscaras -no literales- para mantener su identidad protegida. En realidad es un problema de vulnerabilidad, por decirlo de manera sencilla. Pero ahora Júpiter está en su signo y permite que muchas cosas de los Escorpio (y de la zona Escorpio de nuestra carta) sean reveladas. Con esta retrogradación, sumada al trabajo de Mercurio retrógrado en Aries, estaremos eliminando máscaras que ya no nos sirven, “exfoliando” nuestra identidad mientras nos preguntamos quiénes somos, y desintoxicándonos de todo lo que no deseamos mantener más. Vamos a terminar mostrándonos sin filtros, sin elementos accesorios. Es un gran período de limpieza a fondo, porque necesitamos estar livianas para nuestra transformación.

Conectar con nuestro poder interno.
Todas somos poderosas, eso lo escuchamos y leemos por todos lados últimamente, pero…¿qué significa ser poderosa?
Nuestro poder interno es inmenso, y conectar con él literalmente nos ayuda a crear la vida que siempre quisimos. El poder es creativo, ilimitado, mágico, fuerte, transformador. Este poder esta relacionado con nuestro segundo chakra, el sacro, desde donde podemos sentirlo surgir. Nos habla del útero, desde donde gestamos todo, no sólo seres humanos: es la sede de la creatividad, la fuente, la vasija en la cual contenemos nuestro poder, nuestro amor, nuestra energía de creación. Desde allí nace este poder: desde donde todo lo podemos crear, donde todo lo podemos transformar, donde todo lo podemos ser. Podemos crear la vida que deseemos con sólo aprender a desarrollarlo, elevando nuestra vibración para manifestar de manera acorde a lo que soñamos.

Liberarnos de miedos.
Como seres hechos de energía, vibramos. Y lo hacemos en diferentes niveles, de acuerdo a las emociones y pensamientos que generamos: el miedo tiene vibración baja, el amor vibración alta, la tristeza baja, la alegría alta, y así. A medida que vamos creciendo, nuestros miedos van aumentando por muchísimos motivos, así que nuestra vibración va bajando, y todo lo que atraemos se corresponde con ella: cuando suceden cosas que no nos gustan, fuera de nuestro control, debemos evaluar nuestra vibración. Esto es parte de una de las leyes universales que se llama Ley de Atracción, por la cual todo lo que atraigo a mi vida es igual a como vibro.
Liberarnos de miedos haciendo trabajo de consciencia -buscando la causa y trabajándola de raíz para dejar de darle poder al miedo- es una de las grandes tareas de este período.

Comprometernos con nuestra sanación.
La sanación puede ser física o interna, y ambas están interconectadas. Vinculando con el punto anterior, si somos energía y vibramos una determinada emoción negativa, indefectiblemente nos afectará el cuerpo. Se ha comprobado que la relación mente-cuerpo es la que coordina nuestro bienestar o malestar, y es por esto que el hecho de pensar/vibrar en cosas que deseemos para nuestras vidas, nos evita malestares. Este período es muy bueno para comprender las causas de nuestras enfermedades, tratarlas con alguna terapia psicológica o alternativa para “limpiarlas” de raíz, y por supuesto acudir a la medicina tradicional para sanar completamente, en caso de tener algún malestar de salud.

Integrar nuestra sombra.
Es uno de los trabajos más difíciles, siempre sugiero hacerlo con un terapeuta que te pueda guiar y contener, porque es MUY transformador.
La sombra personal es un concepto que deriva de hallazgos de Freud y Jung, y se refiere, tal y como la definió Jung, a “el análisis más profundo y minucioso del abismo existente entre los aspectos luminosos y oscuros de la naturaleza humana”. Es lo que una persona no desea ser, aunque sólo es negativa desde el punto de vista de la consciencia, porque contiene cualidades extraordinarias. Las investigaciones de Jung terminaron demostrando que el hecho de afrontar la sombra es un secreto individual (porque lo que descubriremos será aterrador para nuestro juicio moral) y es equiparable al de “experimentar a Dios”, una experiencia tan poderosa que puede transformar completamente la vida de una persona.

La sombra representa una bolsa grande donde vamos tirando todo lo que la sociedad dice que está mal, que no podemos ser, hacer, sentir, experimentar. La gente que tiene muy contenida su sombra es la que explota cometiendo actos que terminan afectando su vida de forma muy negativa: alguien que sufrió abusos y luego los comete hacia los demás, alguien que tiene una relación monógama y es infiel, a sabiendas de que daña su relación, y muchos ejemplos más, tantos como seres en este planeta.

Hay una frase de un ensayista que se llama Robert Bly, que dice: “Al parecer, pasamos los primeros veinte años de nuestra vida decidiendo qué partes de nosotros mismos debemos meter en la bolsa y el resto lo ocupamos tratando de vaciarlo”. Ese es el trabajo con la sombra: permitirnos comprender toda nuestra esencia, lo que calificamos como “bueno” y “malo”. Es un camino muy extenso, profundo, doloroso y transformador, pero sobretodo, es liberador.

Queremos liberarnos de pautas, patrones y condicionamientos mentales que sólo nos llenan de miedos y no nos permiten avanzar, y el momento para hacerlo es ahora.

Todas nos merecemos ser libres. Y el trabajo de liberación, sin duda comienza por dentro.
Abracemos nuestra oscuridad, saquemos a la luz esos carbones que en el fondo son diamantes llenos de universo y magia.

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