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El ciclo Virgo

Cada vez que abrimos el portal virginiano con el tránsito del Sol y la Luna nueva, nos encontramos con la propuesta interior de recuperar el propio ritmo, y para eso precisamos de nuestra habilidad de mutación.

Virgo nos ordena la materia porque enfrente se encuentra con Piscis, lo intangible, nebuloso, inexplicable, psíquico e inconsciente. Lo innombrado encuentra nombre y función gracias a Virgo y en esas funciones es que creamos sistemas para vivir.

Mercurio subía y bajaba desde el Olimpo, pasando por el mundo de los humanos, hacia el Inframundo. Y es el aliado de Venus en la expresión del deseo de ésta.

No es casual: Venus se encuentra desde el 25 en esas profundidades.

Desde enero estamos descendiendo hacia nuestro inframundo interior: situaciones, relaciones y experiencias nos han pedido desapego, cambio de piel, radical transformación, y todo esto no ha sido sin dolor. Hasta julio, 2022 parece un año más desafiante que otros.

Y sí, es el año de la Magdalena.

María, la de la ciudad israelí de Magdala, es la guía de este año, un año donde el ciclo de Venus comenzó en Capricornio, la forma y la destrucción de viejos condicionamientos ligados al deber ser. Mucho tuvo que atravesar esta María, para poder realizar su tarea iniciática junto a Jesús, su amado Yeshua, desafiando a su propia humanidad.

Ni virgen ni puta: en las bodas de Caná, ¿quién creemos que se había casado? Eran ella y él, uniéndose ante el mundo permitiéndose profesar su amor en el tiempo que compartirían juntos que, sabían, era muy corto.

Encarnó la excusa de la iglesia y el patriarcado para limitar a las mujeres, porque, Iniciadas como ella, cuán poderosas podemos ser.

Venus es aliada de Isis, la Gran Madre Cósmica, y ésta fue quien inició tanto a la Madre María como a María, la de Magdala, en sus Misterios.

Misterios venusinos, que a partir de septiembre comenzarán a revelarse desde nuestro interior con el proceso del ascenso de Venus, para alinearnos con una vida tal vez más divina, tal vez más sacra, pero siempre humana.

La Luna nueva

La Luna nueva en Virgo se perfeccionó el 27 de agosto a las 05:17 hs (Uruguay/Argentina, 10:17 hs España) en el grado 04°03′ del signo.

Con 6 planetas retrógrados y Mercurio, el regente del evento, en sombra pre retrogradación, es en vano empujar cualquier resistencia. Es un momento cósmico de retiro, de autoobservación general, mientras Venus unida a Ceres va, poco a poco, recordando lo que se siente renacer.

En cuadratura con Marte, abriendo un ciclo bajo el que él retrogradará -a partir de octubre y hasta enero 2023- estamos siendo invitadas y desafiadas al mismo tiempo. Hay una energía de orden, limpieza y desintoxicación clara de quien ya no soy más.

No podemos sostener cosas a la fuerza que no están hechas para nosotras.

Marte, principio de identidad, desafía a nuestra comodidad con preguntas y, como recientemente comentaron en Astrología para Emprender, “los cambios llegan cuando estamos dispuestas a incomodarnos”. Un poco lo que propone el IChing con su “lo inmutable es la mutación”.

Y Marte, desde Géminis, nos incomoda a mutar.

Te pregunta si te vas a seguir quejando, si vas a continuar criticándote, buscándole la quinta pata al gato, en un loop destructivo de autocrítica, de guiarte por lo mental, de olvidarte de tu cuerpo.

Te cuestiona sobre si vas a habitar tu cuerpo de manera sagrada, si vas a esa rutina que sabés que te hace bien, si estás dispuesta a sanar tus intolerancias -a cualquier nivel-, si vas a comer eso que te intoxica o aquello que te nutre.

Te consulta, si acaso estás dispuesta a afrontar tus dudas interiores, tus viejos mecanismos de defensa, tus condicionamientos que te amargan, frustan y mantienen estresada.

Te ayuda a ver si estás viviendo o sobreviviendo, y desde qué lugar lo estás haciendo: si desde la mente, constantemente dando vueltas en ansiedades repetidas o si aprendiste a reconocer tu autoridad interior.

No hay otra manera de generar cambios en nuestra vida diaria, si no es comenzando de a poco, paso a paso, abrazando el detalle. La perfección con la que relacionamos a Virgo es la de la naturaleza, la que dice que ya somos perfectos SIENDO.

Y si hay algo virginiano que somos como parte de un sistema, es engranajes funcionales al todo.

Tu rol y tu vida ya son perfectos, y agradecer es también energía virginiana, donde salgo de la sombra de la carencia y aprecio todo lo que sí hay, para que luego Júpiter se encargue de expandirlo aún más.

Marte nos impulsa a poner límites, literales o psicológicos, con personas, situaciones y comportamientos poco sanos que podamos tener con nosotras mismas o con otras personas (ellxs con nosotras o viceversa).

Este ciclo tiene un estímulo el 8 de septiembre, cuando Venus pase por el grado matemático del evento y va hasta el 7 de marzo de 2023, cuando miremos hacia atrás y sintamos cómo recuperamos la sacralidad de nuestra existencia y la convertimos en parte de nuestra identidad.

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