Ejercicios para cambiar creencias

Protocolo de disociación de identidad

-Seleccioná un episodio de tu vida que hayas descubierto como el origen de una creencia, que sea de tu infancia o adolescencia.

-Elegí a una heroína, mentora, amiga, actriz, alguien que según tu juicio no podría haber vivido esa experiencia, que se hubiera reído de la situación o que hubiera sacado una lección de ella. Por ejemplo, tu actriz o cantante favorita de la infancia.

-Proyectá ese recuerdo como en una pantalla, con tu imaginación. Estás ahí, a punto de vivir ese acontecimiento, como niña o adolescente.

-Volvé al inicio de la escena e imaginá a esa persona que elegiste en tu lugar. A tu edad cuando sufriste la experiencia, la ves reaccionar. Por ejemplo, haciendo reír a la otra persona o yéndose sin que nada le importara.

-Repasá la escena todas las veces que sean necesarias, hasta que entiendas el mensaje oculto detrás, con este nuevo significado. Ahora tiene un sentido conveniente para vos.

-Después, ingresá a la pantalla con esta nueva creencia, que te resulta tan evidente y conveniente. Podés imaginarte cómo cambia el inicio o el final de la situación, de la escena que estabas viendo. Autorizate a sentir las nuevas emociones y a incluso tener un nuevo comportamiento, mientras te imaginás cómo la película avanza y vas creciendo hasta tu edad actual.

-Escribí tu nueva creencia en una hoja y conservala a la vista durante al menos 21 días, para leerla con frecuencia.

Protocolo de disociación emocional

Protocolo de disociación espacial o temporal

Ejercicios extra

1) Recordá una experiencia triste o dolorosa. Hacete esta pregunta: ¿Qué es lo que voy a aprender gracias a esta nueva experiencia? ¿Qué aprendizaje voy a vivir que no hubiera podido adquirir si las cosas no hubieran sucedido de esta manera?

2) Elegí tres experiencias diferentes: una negativa, una neutral y una positiva. Encontrá ocho explicaciones diferentes a cada experiencia. ¿Qué efectos produce esto en vos?