¡Este sitio está experimentando algunos cambios este mes! Algunas funciones pueden estar deshabilitadas.

Gracias por su comprensión :)

Venus junto a Quirón en Aries: sanar la relación conmigo.

Venus se une a Quirón en Aries el 23 de abril, iniciando un ciclo de un año relacionado a sanar nuestras relaciones.
¿Cómo sanar nuestras relaciones? Como siempre, no hay recetas mágicas, sino trabajo interior y concientización sobre la propia identidad y frecuencia.

¿Qué es la frecuencia? Es la manera en la que vibramos. Somos energía en movimiento, nuestros cuerpos espirituales lo son, y así como pensamos y sentimos, es que vibramos. Responsabilizarnos sobre eso es una gran clave para transformar nuestras vidas.

Muchas personas creen que la vibración es una mentira, que esto es una clase de positivismo tóxico o que quienes lo compartimos, sólo queremos alimentar nuestros egos (lo he leído demasiado en lugares que nada tienen que ver con el crecimiento personal): a mí no me interesa si como individuos “me siguen”, me creen, o porque “yo lo digo” lo llevan a cabo, a mí me interesa que todos vibremos lo más alto posible para alejarnos de las experiencias de mierda, de las personas de mierda (que no podemos negar que existen y son un montón), de las relaciones nocivas, violentas y abusivas, y de otras tantas cosas que nos generan dolor y nos dañan la confianza y muchas cosas más. En base a esto, el inconsciente colectivo se modificará y así el cambio social finalmente nos permitirá llegar a la igualdad, a vivir en una sociedad equitativa. Suena utópico, sí, pero no pierdo nada expresando este deseo.

Con esto no quiero decir que somos las responsables de abusos que otros hacen sobre nosotros, NI EN PEDO (en estos medios es muy fácil tergiversar las palabras). Cada hijo del patriarcado que cometió un abuso, del tipo que sea, sobre otro ser humano, es el responsable de la mierda que generó. Perdonen si hablo sin filtro, es que necesito hacerlo.

Pero fuera de los temas más delicados, si queremos relacionarnos con otros de manera sana, consciente y llena de amor sin miedos, es preciso que observemos qué es lo que baja nuestra vibración. Muchas veces son los alimentos (carnes rojas y lácteos, por ejemplo), otras son las cosas que consumimos en los medios (noticieros, diarios, cuentas que nos hacen creer que tienen vidas perfectas y nos frustran…) y otras, la mayoría, son las formas en las que nos tratamos, criticamos o amamos a nosotras mismas.

Como les decía, no hay una receta pero sí hay trabajo que hacer: terapia psicológica de integración de la sombra, equilibrio de chakras, regresiones a la infancia para sanar patrones, constelaciones familiares…hay innumerables terapias, tradicionales y complementarias, para animarnos a dar el primer paso. Pero éste debe ser firme: la primer relación que debo sanar, es conmigo. A quien debo amar incondicionalmente, es a mí. Con quien estaré toda mi vida, es conmigo. ¿Cómo no voy a amarme con locura? Hasta que no sanemos las partes más dolorosas y conflictivas de la relación que tenemos con nosotras mismas, no habrá relación que dure: ¿cómo voy a saber mantener con otro, algo que no sé cómo mantener conmigo? No hay otra: tenemos que recordar cómo sentir amor por nuestro ser. Recordar, porque lo hacíamos hasta que la sociedad, nuestros padres, la escuela, quien sea, nos fue guiando hasta bloquearnos, hasta que nos llenamos de máscaras y armaduras para no confiar en el mundo.

El amor, la empatía, el no juicio por el otro y por mí, son las cosas que realmente importan, como lo es abrirte a que merecés cambiar de posición existencial, a que podés cambiar tu vida si te lo proponés y si te decidís a hacer el trabajo. No es fácil pero tampoco es imposible, son procesos arduos, dolorosos, llenos de encuentros con heridas que metimos bajo la alfombra. Pero vale la pena. 

La verdadera conexión con tu Alma es la que te va a guiar por el mejor camino, ese específico para vos. Y para llegar a eso necesitamos conocernos, diferenciar la identidad/personalidad del verdadero Ser, de la Esencia. No sos tu nombre, ni tu profesión, ni siquiera sos lo que amás: sos la esencia energética que vino con un propósito a este mundo, y parte de ese propósito es recordarlo, mientras te vas recordando. Liberarte de capas que fuiste poniéndote (tu título, tus características, tus gustos, tus modales, tus creencias, tus normas) hasta quedarte con lo más puro de vos, va a mostrarte a tu Yo Soy. Ese, tu real Ser, es tu conexión con la espiritualidad, pero no la de libros y revistas: es la del amor incondicional, la de la compasión y empatía por el mundo entero, la de la confianza en el Universo, en que todo tiene un propósito. 
Para llegar al Alma, el puente es el amor. Por lo cual, debemos enfrentar nuestros miedos más profundos, reconocerlos, invitarlos a pasar. Dejar de meterlos bajo la alfombra como si nada pasara.

¿Cuántas veces sentiste que odiabas a todo el mundo y que las cosas siempre iban a salir mal? Hace unos días me crucé con una imagen que para mí, resume todo lo que está mal: de un lado hay una persona positiva dando mensajes estilo “Tú eres especial y único”, “Tú puedes ser feliz”, “La creatividad es lo más importante”, y del otro lado una en posición fetal agarrándose la cabeza, diciendo: “Odio a todo el mundo”, “Todo va a salir mal”. Obviamente que la persona calificada como “tóxica” (sea en chiste o no) era la que daba mensajes positivos. ¿Por qué? Porque vivimos en una sociedad acostumbrada a no tomar responsabilidad por su propia vida, a culpar a los demás, a vivir desesperanzada, sin creencias. Como si fuéramos eternos adolescentes que creen que el mundo conspira en su contra. Y sí, el mundo está lleno de conspiraciones, de energía negativa, de personas dañinas, de peligros. Jamás lo negaré porque aún hoy estoy tratando mis miedos al respecto, siendo honesta. ¿Pero me voy a quedar quieta odiando a todo el mundo, en mi zona cómoda victimizándome? Ni loca.

Por eso les comparto todo esto, porque afuera hay más. Obviamente que ante casos de depresiones o grandes angustias, la medicación tradicional es el primer paso para comenzar la mejoría, con profesionales que saben del tema. Ser positivo al lado de alguien que sufre es lo tóxico (ahí sí aplaudo el gráfico que les comentaba más arriba, porque hay gente que vive en serio en esa posición de “todo está mal” y hay que ayudarla desde el compromiso profesional). Pero reconocer que la vibración afecta al todo, incluyendo nuestras decisiones, y que un cambio de punto de vista es necesario, para entender que NO SOMOS SÓLO UN CUERPO FÍSICO, ayuda mucho más de lo que parece.

Tips que pueden ayudar a elevar la vibración mientras te vas autoconociendo:

-Pasar tiempo en la naturaleza
-Caminar descalza en el pasto o en la arena (nos permite descargar la negatividad)
-Escuchar música clásica
-Tener hobbies, hacer algo que amamos
-Bailar, hacer deporte
-Tomar de cinco a quince minutos diarios para vaciar la mente
-Meditar
-Que lo primero que hacés al despertarte sea anotar tus sueños o sacar una carta de tarot u oráculo, en lugar de revisar el celular. Lo mismo con lo último que hacés antes de acostarte: relajar la mente en lugar de cargarla de información.
-Darte baños con sales y hierbas
-Sahumar, usar sprays áuricos (las Brumas Cósmicas son ideales para eso)
-Pasar tiempo con animales
-Escribir para desahogarse, como terapia personal
-Comer sano de acuerdo a tu cuerpo (una alimentación ayurvédica personalizada, por ejemplo)
-Sanar la relación con tu niña interna, maternarla, protegerla (sin victimizarla) puede ser una de las pautas para sanar dolores de la infancia, por ejemplo.

Esos son sólo algunos tips, pero cada quien tendrá los suyos personales.

Esta conjunción inicia un ciclo de un año, en el cual estaremos trabajando, de la mano de Urano y el Sol también, nuestra valoración desde un nuevo punto de vista, más despiertas, para mantener o crear relaciones desde el amor verdadero y no desde la necesidad.

¡Feliz día!

Compartir en

Más para leer