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La mujer salvaje: Mercurio y Venus retro juntos en Escorpio.

Mercurio es el amigo charlatán de Venus y el 15 de Octubre se encuentran juntos en Escorpio, mientras Venus retrograda y hay algo que necesita claridad: una conversación importante, una inversión, una relación íntima…o procesos internos que necesitan expresarse son asuntos que se están revisando y aunque se estén ocultando, van a salir a la Luz…lo que seguramente sucederá cerca del 26, cuando sea el Sol el que se encuentre con Venus.

Pero también puede representar un despertar:

despertamos al proceso interno, al poder de la creación, a la fuerza que radica en el centro de cada una de nosotras, a esa que nos sale de las vísceras cuando hacemos lo que amamos, al Universo que creamos cuando conectamos con el Todo, a la fuerza arrolladora de una mujer convencida de lo que quiere de la vida, de su camino, de su profesión, de sus hobbies, de sus relaciones.

Esta conjunción perfectamente podría despertar a la mujer salvaje de la que cuenta Clarisa Pinkola en “Mujeres que corren con los lobos“:

“…estas dos palabras, en concreto ‘mujer’ y ‘salvaje’, son las que crean el llamar o tocar la puerta, la mágica llamada a la puerta de la profunda psique femenina. […] Cualquiera sea la cultura que haya influido en una mujer, ésta comprende intuitivamente las palabras ‘mujer’ y ‘salvaje’.

Cuando las mujeres oyen esas palabras, despierta y renace en ellas un recuerdo antiquísimo, Es el recuerdo de nuestro absoluto, innegable e irrevocable parentesco con el femenino salvaje, una relación que puede haberse convertido en fantasmagórica como consecuencia del olvido, haber sido enterrada por un exceso de domesticación o incluso haberse vuelto ininteligible. Puede que hayamos olvidado los nombres de la Mujer Salvaje, puede que ya no contestemos cuando ella nos llama por los nuestros, pero en lo más hondo de nuestro ser la conocemos, ansiamos acercarnos a ella; sabemos que nos pertenece y nosotras le pertenecemos.”

Pero hay más que quiero compartirles:

“Algunas mujeres perciben este vivificante ‘sabor de lo salvaje’ durante el embarazo, durante la lactancia de los hijos, durante el milagro del cambio que en ellas se opera cuando crían a un hijo o cuando cuidan una relación amorosa con el mismo esmero con que se cuida un amado jardín.

La existencia de la Mujer Salvaje también se percibe a través de la contemplación de la sublime belleza. […] Viene también a nosotras a través del sonido; a través de la música que hace vibrar el esternón y emociona el corazón; viene a través del tambor, del silbido, de la llamada y el grito. Viene a través de la palabra escrita y hablada; a veces, una palabra, una frase, un poema o un relato es tan sonoro y tan acertado que nos induce a recordar, por lo menos durante un instante, de qué materia estamos hechas realmente y dónde está nuestro verdadero hogar.[…]

El anhelo que sentimos de la Mujer Salvaje surge cuando nos tropezamos con alguien que ha conseguido establecer esa relación indómita. El anhelo aparece cuando una se da cuenta de que ha dedicado muy poco tiempo a la hoguera mística o a la ensoñación, y demasiado poco tiempo a la propia vida creativa, a la obra de su vida o a sus verdaderos amores. […]

Cuando las mujeres reafirman su relación con la naturaleza salvaje, adquieren una observadora interna permanente, una conocedora, una visionaria, un oráculo, una inspiradora, un ser intuitivo, una hacedora, una creadora, una inventora y una oyente que sugiere y suscita una vida vibrante en los mundos interior y exterior.”

El sentido original en que la autora utiliza la palabra “salvaje” no es con el significado de falto de control, sino que significa vivir una existencia natural, en que la criatura posee una integridad innata y unos límites saludables. “Las palabras ‘mujer’ y ‘salvaje’ hacen que las mujeres recuerden quiénes son y qué es lo que se proponen. Personifican la fuerza que sostiene a todas las mujeres.”

Este libro llegó a mis manos cuando estaba atravesando un período de noséloquemepasa dentro de una relación que había perdido su color…porque lo había perdido yo.

Inmediatamente que comencé a leerlo supe que no lo podía soltar y que, de hecho, iba a dar con la explicación de lo que me estaba pasando, y así fue.

Cuando vivimos una vida inconsciente, de casa al trabajo y de ahí a casa de nuevo, sin establecer amistades nutritivas, sin tener hobbies que nos permitan expresar nuestra creatividad, cuando no tenemos un rumbo determinado para nuestro futuro, cuando nos sentimos sin metas, vacías, sin nada que nos interese del todo o que nos despierte el corazón…es ahí cuando la Mujer Salvaje se ha desconectado y nos urge permitir que vuelva.

Si este tipo de información les gusta e interesa, pueden hacérmelo saber en los comentarios o en redes sociales, así les comparto mucho más de este libro que en realidad es un mundo. <3

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